Saturday, August 09, 2008

EL ODIO Y LA INTOLERANCIA

EL ODIO Y LA INTOLERANCIA

Elie Wiesel, señala que “(…) la intolerancia no solo es el vil instrumento del enemigo, sino que ella es el enemigo mismo, puesto que niega las amplias posibilidades de comunicación que ofrece el lenguaje. (…) Cuando el lenguaje fracasa, entra en acción la violencia. La violencia es el lenguaje de aquellos que han perdido las palabras, y es también la forma como se expresa la intolerancia, donde germina el odio. (…) el odio es irracional, impulsivo, implacable; sus tenebrosos poderes apelan a lo que hay de destructivo en el hombre.(…) Odiar es encender el fuego destructor de la guerra(…) “

¿Cómo se puede combatir la intolerancia? No contemporizando con la intolerancia, sino que hay que denunciarlo, desenmascararlo, rechazarlo, repudiarlo, excluirlo de la sociedad humana, porque la intolerancia incita al odio y se sitúa en el umbral del odio”.

Es decir, al odio y la intolerancia hay que combatirlo oportunamente, hay que despojarlas de sus falsas glorias que puedan darle una escandalosa legitimidad. Lo que en política se denomina “logrerismo”,!!! yo y mis seguidores hemos logrado esto o aquello!!!, cuando realmente solo trabajan para sus intereses mezquinos y lo único que quieren es obtener legitimidad rodeándose de falsas glorias. Así, se legitimaron regímenes de odio como el Nazismo en Alemania y el Facismo en Italia.

Umberto Eco, nos dice que: “ (…) la intolerancia más peligrosa es siempre la que nace de impulsos elementales(…)” como la envidia, angurria, el animus de lucro, la mentira y el odio.

En el pasado, en la Grecia antigua, la condena y muerte de Sócrates fue un acto intolerante. Entre otras acusaciones se le reprochó el no adorar a los dioses de la ciudad. En este caso, la intolerancia se manifestó a través de actos prohibitivos, de exclusión o de persecución. Ni que hablar de la intolerancia en la historia europea, que se manifestó en la hoguera, la horca, el hacha, la guillotina, los fusilamientos, los hornos crematorios, las deportaciones , los confinamientos, etc.

El caso de Jean Calas, protestante acusado falsamente de haber asesinado a uno de sus hijos convertido al catolicismo, en Toulouse (Francia), es emblemático en los actos intolerantes, que dio lugar a la famosa obra de Voltaire, “ Tratado de la Tolerancia” que en una de sus frases célebres sobre el abuso de la intolerancia señala que: “(…) Ya sabéis que la intolerancia sólo produce hipócritas o rebeldes: ¡qué funesta alternativa!.

Ya quisieran los intolerantes modernos, portadores del odio, que no existieran las leyes, las constituciones, las declaraciones universales sobre los derechos humanos, que se opongan al flagelo del odio y la intolerancia.

En conclusión, podemos decir que para hacer frente a la intolerancia y el odio, es necesario no contemporizar con estas manifestaciones viles del ser humano. Hay que combatirlas, rechazarlas y repudiarlas porque son contrarias a la razón y al equilibrio social. Y hay que hacerlo con la Ley, la Constitución y los Convenios Internacionales sobre Derechos Humanos y todas las normas protectoras del ser humano que nos franquea el Derecho Nacional y Universal.

Mg. Sc. FAUSTINO BERAUN BARRANTES
Abogado y Economista


BIBLIOGRAFIA:
Elie Wiesel. “La Intolerancia”. Prefacio,Edit.Granica.1ª.Edic.Argentina.2007.
Umberto Eco.”Definiciones Lexicológicas”. En:”La Intolerancia”. Idem.pp.18
Voltaire.”Tratado de la Tolerancia”.Edit.Losada.S.A.Argentina.2003.pp.85

Tuesday, August 05, 2008

LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES

LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES

El filósofo Pierre Hadot, Profesor del Colegio de Francia, al explorar el pensamiento antiguo señala que, en 1977, escribió, en el Anuario de la Quinta Sección de la Escuela Práctica de Altos Estudios, un artículo intitulado “Ejercicios Espirituales”, en el cual , los diferentes capítulos tenían por título: Aprender a vivir, aprender a dialogar, aprender a morir, aprender a leer. Y define los ejercicios espirituales como una práctica voluntaria, personal, para iniciar una transformación del alma.

Refiriéndose a las escuelas filosóficas antiguas, señala que una práctica muy importante, de la filosofía de los estoicos, era que para soportar los problemas de la vida, la enfermedad, la pobreza, el exilio, estos se preparaban con el pensamiento para dicha eventualidad.

Por otro lado, los epicurios, también elaboraron un “cuerpo” de ejercicios espirituales basado en la limitación de los deseos y, donde el exámen de conciencia era la parte más importante de su filosofía.

Los pitagóricos, decían que el exámen de conciencia era muy importante para medir el estado moral en que se encontraba nuestra alma y, para ello, la realización de acciones como la lectura meditativa; la concentración de la atención sobre el instante presente; y el esfuerzo por ver las cosas desde un punto de vista superior contribuían a fortalecer nuestro espíritu.

Ciertos de estos ejercicios ejercicios espirituales no han cesado de ser practicados en el curso de estos siglos. Por ejemplo, la mirada en alto sobre las cosas humanas practicadas por Pascal, Voltaire, Leopardi, asimismo, Hubert Beuve-Méry, al referirse a Ciro, nos señala la importancia que tiene, como ejercicio espiritual, la concentración sobre el instante presente, que también, Goethe o Shopenhauer nos recomendaron, y que André Guide lo resume en una frase: “ Cada instante de nuestra vida es esencialmente irremplazable; y para ello únicamente hay que concentrarnos”.

Asimismo, Nietzsche comparó los ejercicios espirituales practicados en las diferentes escuelas filosóficas antiguas, como modelos de acción que puedan inspirarnos. Entre ellas, las de Marco Aurelio, que distingue las tres condiciones espirituales determinantes para todo individuo:

1.-Aquello que nosotros tenemos en nuestro propio pensamiento;

2.-Aquello que nos vincula con los otros hombres; y,

3.-Aquello que nosotros pensamos respecto a la naturaleza.

Es necesario, decía Marco Aurelio, de tener el coraje de ver la realidad tal cual es, y estar siempre al servicio de la comunidad humana y tener un espíritu de justicia.

En conclusión, la práctica de los ejercicios espirituales nos permiten tener la plena conciencia de que somos una pequeña parte de este mundo y, es necesario, concentrarnos en cada instante de nuestra existencia para poder ver nuestra realidad tal como es y enfrentar los problemas de manera realista, y con espíritu de justicia estar siempre al servicio de la comunidad.

Mg. Sc. Faustino Beraún Barrantes
Abogado y Economista

BIBLIOGRAFIA
Pierre Hadot. "Mes exercises spirtuels" dans: Sommaire"Le Nouvel Observateur" Nro.2279.pp.20-23. Traducc.Faustino Beraún Barrantes.