Monday, November 26, 2012
Saturday, August 25, 2012
PERU: LAS 31 POLITICAS DE ESTADO DEL ACUERDO NACIONAL
DEMOCRACIA Y ESTADO DE DERECHO
PRIMERA POLÍTICA DE ESTADO
Fortalecimiento del régimen democrático y del Estado de derecho
Nos comprometemos a consolidar el régimen democrático y el Estado de derecho para asegurar un clima de estabilidad y cooperación política, promover la competencia democrática y garantizar elecciones libres y transparentes, el pluralismo y la alternancia en el poder. Declaramos que la democracia representativa es la base de la organización del Estado de derecho, que se refuerza y profundiza con la participación ciudadana permanente, ética y responsable, en el marco de la constitucionalidad.
Con este objetivo el Estado:
(a)
defenderá el imperio de la Constitución asegurando su funcionamiento
como Estado constitucional unitario y descentralizado, bajo los
principios de independencia, pluralismo, equilibrio de poderes y demás
que lo integran;
(b) garantizará el respeto a
las ideas, organizaciones políticas y demás organizaciones de la
sociedad civil, y velará por el resguardo de las garantías y libertades
fundamentales, teniendo en cuenta que la persona y la sociedad son el
fin supremo del Estado;
(c) fomentará la afirmación de una cultura democrática que promueva una ciudadanía consciente de sus derechos y deberes; y
(d)
establecerá normas que sancionen a quienes violen o colaboren en la
violación de la constitucionalidad, los derechos fundamentales y la
legalidad.
SEGUNDA POLÍTICA DE ESTADO
Democratización de la vida política y fortalecimiento del sistema de partidos
Nos comprometemos a promover la participación ciudadana para la toma de decisiones públicas, mediante los mecanismos constitucionales de participación y las organizaciones de la sociedad civil, con especial énfasis en la función que cumplen los partidos políticos.
Con este objetivo el Estado:
(a) promoverá normas que garanticen el pleno respeto y la vigencia de los derechos políticos;
(b)
asegurará la vigencia del sistema de partidos políticos mediante normas
que afiancen su democracia interna, su transparencia financiera y la
difusión de programas y doctrinas políticas; (c) garantizará la
celebración de elecciones libres y transparentes;
(d)
mantendrá la representación plena de los ciudadanos y el respeto a las
minorías en las instancias constituidas por votación popular; y
(e)
favorecerá la participación de la ciudadanía para la toma de decisiones
públicas a través de los mecanismos constitucionales y legales, de los
partidos políticos y de las demás organizaciones representativas de la
sociedad.
TERCERA POLÍTICA DE ESTADO
Afirmación de la identidad nacional
Nos comprometemos a consolidar una nación peruana integrada, respetuosa de sus valores, de su patrimonio milenario y de su diversidad étnica y cultural, vinculada al mundo y proyectada hacia el futuro.
Con este objetivo, el Estado:
a) promoverá la protección y difusión de la memoria histórica del país;
b)
desarrollará acciones que promuevan la solidaridad como el fundamento
de la convivencia, que afirmen las coincidencias y estimulen la
tolerancia y el respeto a las diferencias, para la construcción de una
auténtica unidad entre todos los peruanos; y
c)
promoverá una visión de futuro ampliamente compartida, reafirmada en
valores que conduzcan a la superación individual y colectiva para
permitir un desarrollo nacional armónico y abierto al mundo.
CUARTA POLÍTICA DE ESTADO
Institucionalización del diálogo y la concertación
Nos comprometemos a fomentar el diálogo y la concertación entre todas las organizaciones, tanto políticas como de la sociedad civil, en base a la tolerancia, la afirmación de las coincidencias y el respeto a las diferencias de identidad, garantizando las libertades de pensamiento y de propuesta.
Con este objetivo el Estado:
(a) promoverá y consolidará una cultura de diálogo y concertación;
(b)
institucionalizará los canales y mecanismos de participación ciudadana
que contribuyan al mejor ejercicio de las funciones ejecutivas y
legislativas en los niveles nacional, regional y local; y (c)
institucionalizará la concertación en los procesos de prospectiva
nacional, formulación presupuestal y planeamiento estratégico.
QUINTA POLÍTICA DE ESTADO
Gobierno en función de objetivos con planeamiento estratégico, prospectiva nacional y procedimientos transparentes
Con este objetivo el Estado:
(a)
impulsará la creación de un sistema nacional de planeamiento
estratégico sectorial e institucional, con una clara fijación de
objetivos generales y objetivos específicos que establezcan metas a
corto, mediano y largo plazo, así como los indicadores de medición
correspondientes;
(b) promoverá que la
gestión gubernamental alcance los objetivos establecidos en los planes
estratégicos, respaldada por un sistema de control del cumplimiento de
los objetivos y las metas presupuestarias;
(c)
garantizará el informe periódico de la gestión del Poder Ejecutivo,
sobre el avance del cumplimiento de los objetivos trazados; y
(d)
promoverá que los funcionarios públicos orienten su gestión hacia el
logro de las metas establecidas y que sean permanentemente capacitados
en el desarrollo de las habilidades y los atributos necesarios para
alcanzarlos.
SEXTA POLÍTICA DE ESTADO
Política exterior para la paz, la democracia, el desarrollo y la integración
Nos comprometemos a llevar a cabo una política exterior al servicio de la paz, la democracia y el desarrollo, que promueva una adecuada inserción del país en el mundo y en los mercados internacionales, a través de una estrecha vinculación entre la acción externa y las prioridades nacionales de desarrollo. Consolidaremos la firme adhesión del Perú a las normas y principios del Derecho Internacional, con especial énfasis en los Derechos Humanos, la Carta de las Naciones Unidas y la del Sistema Interamericano. Asimismo, garantizaremos una política basada en el diálogo entre las instituciones del Estado, las organizaciones políticas y las demás organizaciones de la sociedad.
SÉTIMA POLÍTICA DE ESTADO
Erradicación de la violencia y fortalecimiento del civismo y de la seguridad ciudadana
(a)
consolidará políticas orientadas a prevenir, disuadir, sancionar y
eliminar aquellas conductas y prácticas sociales que pongan en peligro
la tranquilidad, integridad o libertad de las personas así como la
propiedad pública y privada;
(b) propiciará
una cultura cívica de respeto a la ley y a las normas de convivencia,
sensibilizando a la ciudadanía contra la violencia y generando un marco
de estabilidad social que afiance los derechos y deberes de los
peruanos;
(c) pondrá especial énfasis en
extender los mecanismos legales para combatir prácticas violentas
arraigadas, como son el maltrato familiar y la violación contra la
integridad física y mental de niños, ancianos y mujeres;
(d) garantizará su presencia efectiva en las zonas vulnerables a la violencia;
(e)
fomentará una cultura de paz a través de una educación y una ética
públicas que incidan en el respeto irrestricto de los derechos humanos,
en una recta administración de justicia y en la reconciliación;
(f) desarrollará una política de especialización en los organismos públicos responsables de garantizar la seguridad ciudadana;
(g)
promoverá los valores éticos y cívicos de los integrantes de la Policía
Nacional, así como su adecuada capacitación y retribución; y
(h)
promoverá un sistema nacional de seguridad ciudadana en la totalidad de
provincias y distritos del país, presidido por los alcaldes y
conformado por representantes de los sectores públicos y de la
ciudadanía.
OCTAVA POLÍTICA DE ESTADO
Descentralización política, económica y administrativa para propiciar el desarrollo integral, armónico y sostenido del Perú.
Con ese objetivo, el Estado:
(a) apoyará el fortalecimiento administrativo y financiero de los gobiernos regionales y locales
(b) institucionalizará la participación ciudadana en las decisiones políticas, económicas y administrativas;
(c)
promoverá la eficiencia y transparencia en la regulación y provisión de
servicios públicos, así como en el desarrollo de infraestructura en
todos los ámbitos territoriales;
(d)
establecerá una clara delimitación de funciones, competencias y
mecanismos de coordinación entre los tres niveles de gobierno;
(e) desarrollará plataformas regionales de competitividad orientadas al crecimiento de las economías locales y regionales;
(f)
desarrollará una estructura de captación de recursos fiscales,
presupuestales y del gasto público que incluyan mecanismos de
compensación para asegurar la equitativa distribución territorial y
social, en un marco de estabilidad macroeconómica y de equilibrio fiscal
y monetario; (g) incorporará los mecanismos necesarios para mejorar la
capacidad de gestión, la competencia y la eficiencia de los entes
públicos y privados, así como la competitividad de las empresas y las
cadenas productivas en los niveles nacional, regional y local;
(h) favorecerá la conformación de espacios macro regionales desde una perspectiva de integración geoeconómica;
(i) favorecerá el asociacionismo intermunicipal e interregional para el tratamiento de temas específicos;
(j) fomentará el acceso al capital en los niveles regional y local, particularmente para la micro, pequeña y mediana empresa; y
(k)
fomentará mecanismos de compensación presupuestal para casos de
desastre natural y de otra índole, de acuerdo al grado de pobreza de
cada región.
NOVENA POLÍTICA DE ESTADO
Política de Seguridad Nacional
Nos comprometemos a mantener una política de seguridad nacional que garantice la independencia, soberanía, integridad territorial y la salvaguarda de los intereses nacionales. Consideramos que ésta es una tarea que involucra a la sociedad en su conjunto, a los organismos de conducción del Estado, en especial a las Fuerzas Armadas, en el marco de la Constitución y las leyes. En tal sentido, nos comprometemos a prevenir y afrontar cualquier amenaza externa o interna que ponga en peligro la paz social, la seguridad integral y el bienestar general.
Con este objetivo el Estado:
(a)
fomentará la participación activa de toda la sociedad en su conjunto,
en el logro de objetivos de la política de seguridad nacional;
(b)
garantizará la plena operatividad de las Fuerzas Armadas orientadas a
la disuasión, defensa y prevención de conflictos, así como al
mantenimiento de la paz;
(c) impulsará la
enseñanza de los conceptos básicos de la seguridad nacional en todos los
niveles del sistema educativo nacional;
(d)
fomentará la participación activa en la protección de la Antártida, el
medio ambiente, el desarrollo de la amazonía y la integración nacional; y
(e) mantendrá una estrecha coordinación
entre el sistema de defensa nacional y la política exterior para la
definición y defensa de los intereses permanentes del Estado.
EQUIDAD Y JUSTICIA SOCIAL
DÉCIMA POLÍTICA DE ESTADO
Reducción de la pobreza
Nos comprometemos a dar prioridad efectiva a la lucha contra la pobreza y a la reducción de la desigualdad social, aplicando políticas integrales y mecanismos orientados a garantizar la igualdad de oportunidades económicas, sociales y políticas. Asimismo, nos comprometemos a combatir la discriminación por razones de inequidad entre hombres y mujeres, origen étnico, raza, edad, credo o discapacidad. En tal sentido, privilegiaremos la asistencia a los grupos en extrema pobreza, excluidos y vulnerables.
Con este objetivo, partiendo de un enfoque de desarrollo humano sustentable, con equidad entre hombres y mujeres, sin discriminación, y en forma descentralizada, el Estado:
(a) promoverá la producción, el desarrollo empresarial local y el empleo;
(b)
fortalecerá las capacidades locales de gestión que promuevan el acceso a
la información, la capacitación, la transferencia tecnológica y un
mayor acceso al crédito;
(c) promoverá la
ejecución de proyectos de infraestructura logística y productiva, como
parte de planes integrales de desarrollo local y regional con
intervención de la actividad privada;
(d)
asignará recursos crecientes de inversión social en educación y salud
para maximizar la eficiencia de los programas, orientándolos hacia las
personas de mayor pobreza;
(e) fomentará el
pleno ejercicio de la ciudadanía y la participación de los ciudadanos en
situación de pobreza en la identificación de necesidades, el diseño de
soluciones y la gestión de los programas;
(f) establecerá un sistema local de identificación, atención y promoción del empleo a personas sin sustento;
(g)
fomentará el desarrollo institucional, la eficacia, la equidad y la
transparencia del Estado en el uso de los recursos en general y,
especialmente, en aquellos orientados a programas de reducción de la
pobreza, propiciando el concurso y la vigilancia de la sociedad civil;
(h)
garantizará el ejercicio de los derechos de las personas y el acceso a
la administración de justicia de la población que vive en situación de
pobreza; e
(i) fomentará una cultura de
prevención y control de riesgos y vulnerabilidades ante los desastres,
asignando recursos para la prevención, asistencia y reconstrucción.
DÉCIMO PRIMERA POLÍTICA DE ESTADO
Promoción de la igualdad de oportunidades sin discriminación
Nos
comprometemos a dar prioridad efectiva a la promoción de la igualdad de
oportunidades, reconociendo que en nuestro país existen diversas
expresiones de discriminación e inequidad social, en particular contra
la mujer, la infancia, los adultos mayores, las personas integrantes de
comunidades étnicas, los discapacitados y las personas desprovistas de
sustento, entre otras. La reducción y posterior erradicación de estas
expresiones de desigualdad requieren temporalmente de acciones
afirmativas del Estado y de la sociedad, aplicando políticas y
estableciendo mecanismos orientados a garantizar la igualdad de
oportunidades económicas, sociales y políticas para toda la población.
Con este objetivo, el Estado:
Con este objetivo, el Estado:
(a) combatirá toda forma de discriminación, promoviendo la igualdad de oportunidades;
(b)
fortalecerá la participación de las mujeres como sujetos sociales y
políticos que dialogan y conciertan con el Estado y la sociedad civil;
(c)
fortalecerá una institución al más alto nivel del Estado en su rol
rector de políticas y programas para la promoción de la igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres, es decir, equidad de género;
(d) dará acceso equitativo a las mujeres a recursos productivos y empleo;
(e)
desarrollará sistemas que permitan proteger a niños, niñas,
adolescentes, adultos mayores, mujeres responsables de hogar, personas
desprovistas de sustento, personas con discapacidad y otras personas
discriminadas o excluidas; y
(f) promoverá y
protegerá los derechos de los integrantes de las comunidades étnicas
discriminadas, impulsando programas de desarrollo social que los
favorezcan integralmente.
DÉCIMO SEGUNDA POLÍTICA DE ESTADO
Acceso universal a una educación pública gratuita y de calidad y promoción y defensa de la cultura y del deporte
Con ese objetivo el Estado:
(a)
garantizará el acceso universal a una educación inicial que asegure un
desarrollo integral de la salud, nutrición y estimulación temprana
adecuada a los niños y niñas de cero a cinco años, atendiendo la
diversidad étnico cultural y sociolingüística del país;
(b)
eliminará las brechas de calidad entre la educación pública y la
privada así como entre la educación rural y la urbana, para fomentar la
equidad en el acceso a oportunidades;
(c)
promoverá el fortalecimiento y la revaloración de la carrera
magisterial, mediante un pacto social que devenga en compromisos
recíprocos que garanticen una óptima formación profesional, promuevan la
capacitación activa al magisterio y aseguren la adecuada dotación de
recursos para ello;
(d) afianzará la
educación básica de calidad, relevante y adecuada para niños, niñas,
púberes y adolescentes, respetando la libertad de opinión y credo;
(e) profundizará la educación científica y ampliará el uso de nuevas tecnologías;
(f)
mejorará la calidad de la educación superior pública, universitaria y
no universitaria, así como una educación técnica adecuada a nuestra
realidad;
(g) creará los mecanismos de
certificación y calificación que aumenten las exigencias para la
institucionalización de la educación pública o privada y que garanticen
el derecho de los estudiantes;
(h) erradicará
todas las formas de analfabetismo invirtiendo en el diseño de políticas
que atiendan las realidades urbano marginal y rural;
(i)
garantizará recursos para la reforma educativa otorgando un incremento
mínimo anual en el presupuesto del sector educación equivalente al 0.25 %
del PBI, hasta que éste alcance un monto global equivalente a 6% del
PBI;
(j) restablecerá la educación física y artística en las escuelas y promoverá el deporte desde la niñez;
(k) fomentará una cultura de evaluación y vigilancia social de la educación, con participación de la comunidad;
(l) promoverá la educación de jóvenes y adultos y la educación laboral en función de las necesidades del país;
(m) fomentará una cultura de prevención de la drogadicción, pandillaje y violencia juvenil en las escuelas; y
(n) fomentará y afianzará la educación bilingüe en un contexto intercultural.
DÉCIMO TERCERA POLÍTICA DE ESTADO
Acceso universal a los servicios de salud y a la seguridad social
Con este objetivo el Estado:
(a) potenciará la promoción de la salud, la prevención y control de enfermedades transmisibles y crónico degenerativas;
(b) promoverá la prevención y el control de enfermedades mentales y de los problemas de drogadicción;
(c) ampliará el acceso al agua potable y al saneamiento básico y controlará los principales contaminantes ambientales;
(d)
desarrollará un plan integral de control de las principales
enfermedades emergentes y re-emergentes, de acuerdo con las necesidades
de cada región;
(e) promoverá hábitos de vida saludables;
(f)
ampliará y descentralizará los servicios de salud, especialmente en las
áreas más pobres del país, priorizándolos hacia las madres, niños,
adultos mayores y discapacitados;
(g)
fortalecerá las redes sociales en salud, para lo cual garantizará y
facilitará la participación ciudadana y comunitaria en el diseño,
seguimiento, evaluación y control de las políticas de salud, en
concordancia con los planes locales y regionales correspondientes;
(h)
promoverá la maternidad saludable y ofrecerá servicios de planificación
familiar, con libre elección de los métodos y sin coerción;
(i)
promoverá el acceso gratuito y masivo de la población a los servicios
públicos de salud y la participación regulada y complementaria del
sector privado;
(j) promoverá el acceso
universal a la seguridad social y fortalecerá un fondo de salud para
atender a la población que no es asistida por los sistemas de seguridad
social existentes;
(k) desarrollará políticas de salud ocupacionales, extendiendo las mismas a la seguridad social;
(l) incrementará progresivamente el porcentaje del presupuesto del sector salud;
(m)
desarrollará una política intensa y sostenida de capacitación oportuna y
adecuada de los recursos humanos involucrados en las acciones de salud
para asegurar la calidad y calidez de la atención a la población;
(n)
promoverá la investigación biomédica y operativa, así como la
investigación y el uso de la medicina natural y tradicional; y
(o) reestablecerá la autonomía del Seguro Social.
DÉCIMO CUARTA POLÍTICA DE ESTADO
Acceso al empleo pleno, digno y productivo
Nos comprometemos a promover y propiciar, en el marco de una economía social de mercado, la creación descentralizada de nuevos puestos de trabajo, en concordancia con los planes de desarrollo nacional, regional y local. Asimismo, nos comprometemos a mejorar la calidad del empleo, con ingresos y condiciones adecuadas, y acceso a la seguridad social para permitir una vida digna. Nos comprometemos además a fomentar el ahorro, así como la inversión privada y pública responsables, especialmente en sectores generadores de empleo sostenible.
Con este objetivo el Estado:
(a)
fomentará la concertación entre el Estado, la empresa y la educación
para alentar la investigación, la innovación y el desarrollo científico,
tecnológico y productivo, que permita incrementar la inversión pública y
privada, el valor agregado de nuestras exportaciones y la empleabilidad
de las personas, lo que supone el desarrollo continuo de sus
competencias personales, técnicas y profesionales y de las condiciones
laborales;
(b) contará con normas que promuevan la formalización del empleo digno y productivo a través del diálogo social directo;
(c)
garantizará el libre ejercicio de la sindicalización a través de una
Ley General del Trabajo que unifique el derecho individual y el
colectivo en concordancia con los convenios internacionales de la
Organización Internacional del Trabajo y otros compromisos
internacionales que cautelen los derechos laborales;
(d)
desarrollará políticas nacionales y regionales de programas de
promoción de la micro, pequeña y mediana empresa con énfasis en
actividades productivas y en servicios sostenibles de acuerdo a sus
características y necesidades, que faciliten su acceso a mercados,
créditos, servicios de desarrollo empresarial y nuevas tecnologías, y
que incrementen la productividad y asegurar que ésta redunde a favor de
los trabajadores;
(e) establecerá un régimen laboral transitorio que facilite y amplíe el acceso a los derechos laborales en las micro empresas;
(f) apoyará las pequeñas empresas artesanales, en base a lineamientos de promoción y generación de empleo;
(g)
promoverá que las empresas inviertan en capacitación laboral y que se
coordine programas públicos de capacitación acordes a las economías
locales y regionales;
(h) garantizará el
acceso a información sobre el mercado laboral que permita una mejor toma
de decisiones y una orientación más pertinente sobre la oferta
educativa;
(i) fomentará la eliminación de la brecha de extrema desigualdad entre los que perciben más ingresos y los que perciben menos;
(j) fomentará que los planes de desarrollo incluyan programas de empleo femenino y de los adultos mayores y jóvenes;
(k)
promoverá la utilización de mano de obra local en las inversiones y la
creación de plazas especiales de empleo para las personas
discapacitadas;
(l) garantizará la aplicación
del principio de igual remuneración por trabajo de igual valor, sin
discriminación por motivo de origen, raza, sexo, idioma, credo, opinión,
condición económica, edad o de cualquier otra índole;
(m)
garantizará una retribución adecuada por los bienes y servicios
producidos por la población rural en agricultura, artesanía u otras
modalidades,
(n) erradicará las peores formas
de trabajo infantil y, en general, protegerá a los niños y adolescentes
de cualquier forma de trabajo que pueda poner en peligro su educación,
salud o desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social;
(o) promoverá mejores condiciones de trabajo y protegerá adecuadamente los derechos de las trabajadoras del hogar;
(p)
fomentará la concertación y el diálogo social entre los empresarios,
los trabajadores y el Estado a través del Consejo Nacional de Trabajo,
para promover el empleo, la competitividad de las empresas y asegurar
los derechos de los trabajadores; y
(q) desarrollará indicadores y sistemas de monitoreo que permitan establecer el impacto de las medidas económicas en el empleo.
DÉCIMO QUINTA POLÍTICA DE ESTADO
Promoción de la seguridad alimentaria y nutrición
Nos comprometemos a establecer una política de seguridad alimentaria que permita la disponibilidad y el acceso de la población a alimentos suficientes y de calidad, para garantizar una vida activa y saludable dentro de una concepción de desarrollo humano integral.
Con este objetivo el Estado:
(a)
alentará una producción de alimentos sostenible y diversificada,
aumentando la productividad, luchando contra las plagas y conservando
los recursos naturales, tendiendo a disminuir la dependencia de la
importación de alimentos;
(b) garantizará que
los alimentos disponibles sean económicamente asequibles, apropiados y
suficientes para satisfacer las necesidades de energía y nutrientes de
la población;
(c) evitará que la importación
de alimentos cambie los patrones de consumo saludable de la población,
acentuando la dependencia alimentaria y afectando la producción nacional
de alimentos básicos;
(d) promoverá el
establecimiento de un código de ética obligatorio para la
comercialización de alimentos, cuyo cumplimiento sea supervisado por un
Consejo Intersectorial de Alimentación y Nutrición, con el fin de
garantizar la vida y la salud de la población;
(e)
aplicará, junto con los gobiernos locales y la sociedad organizada,
controles de calidad y vigilancia sobre la producción, comercialización,
almacenamiento y distribución de alimentos para consumo humano, que
aseguren la idoneidad y condiciones sanitarias de los mismos; (f)
garantizará el saneamiento básico;
(g) promoverá la participación, organización y vigilancia de los consumidores, como ejercicio ciudadano democrático;
(h)
tomará medidas contra las amenazas a la seguridad alimentaria, como son
las sequías, la desertificación, las plagas, la erosión de la
diversidad biológica, la degradación de tierras y aguas, para lo que
promoverá la rehabilitación de la tierra y la preservación de los
germoplasmas;
(i) reforzará la investigación pública y privada en materia de agricultura, ganadería, bosques y demás recursos;
(j)
hará posible que las familias y las personas expuestas a la inseguridad
alimentaria satisfagan sus necesidades alimenticias y nutricionales, y
prestará asistencia a quienes no estén en condiciones de hacerlo;
(k)
asegurará el acceso de alimentos y una adecuada nutrición,
especialmente a los niños menores de cinco años y lactantes, mujeres
gestantes y niños en etapa escolar, pobres, pobres extremos y
vulnerables, así como familias en situación de pobreza o riesgo,
promoviendo una amplia participación, vigilancia y autogestión de la
sociedad civil organizada y de las familias beneficiarias;
(l)
desarrollará una política intersectorial participativa de seguridad
alimentaria, con programas descentralizados que atiendan integralmente
los problemas de desnutrición;
(m) estimulará y promoverá la lactancia materna en el primer año de vida;
(n) otorgará complementos y suplementos alimentarios y nutricionales a los pobres extremos y vulnerables,
(o)
capacitará y educará a la población en temas de nutrición, salud,
higiene, vigilancia nutricional y derechos ciudadanos, para lograr una
alimentación adecuada;
(p) incorporará contenidos de educación nutricional en los programas educativos;
(q) recuperará y valorará los saludables saberes y hábitos nutricionales originales;
(r)
difundirá las virtudes nutricionales de los derivados agro-industriales
en los cultivos locales; y (s) promoverá la participación activa de las
personas y grupos sociales superando prácticas de asistencialismo y
paternalismo.
DÉCIMO SEXTA POLÍTICA DE ESTADO
Fortalecimiento de la familia, protección y promoción de la niñez, la adolescencia y la juventud.
Nos
comprometemos a fortalecer la familia como espacio fundamental del
desarrollo integral de las personas, promoviendo el matrimonio y una
comunidad familiar respetuosa de la dignidad y de los derechos de todos
sus integrantes. Es política de Estado prevenir, sancionar y erradicar
las diversas manifestaciones de violencia que se producen en las
relaciones familiares. Nos proponemos, asimismo, garantizar el
bienestar, el desarrollo integral y una vida digna para los niños,
niñas, adolescentes y jóvenes, en especial de aquellos que se encuentran
en situación de riesgo, pobreza y exclusión. Promoveremos espacios
institucionales y entornos barriales que permitan la convivencia
pacífica y la seguridad personal, así como una cultura de respeto a los
valores morales, culturales y sociales.
Con este objetivo el Estado:
Con este objetivo el Estado:
(a)
garantizará programas educativos orientados a la formación y al
desarrollo de familias estables, basados en el respeto entre todos sus
integrantes;
(b) promoverá la paternidad y la maternidad responsables;
(c)
fortalecerá la participación y el liderazgo de las niñas, niños y
adolescentes en sus centros educativos y otros espacios de interacción;
(d)
garantizará el acceso de las niñas, niños y adolescentes a una
educación y salud integrales, al enriquecimiento cultural, la recreación
y la formación en valores, a fin de fortalecer su autoestima,
personalidad y el desarrollo de sus habilidades;
(e)
prevendrá todas las formas de violencia familiar, así como de maltrato y
explotación contra niños, niñas y adolescentes, aportando a su
erradicación;
(f) prevendrá el pandillaje y la violencia en los jóvenes y promoverá programas de reinserción de los adolescentes infractores;
(g)
desarrollará programas especiales de atención a niños, niñas,
adolescentes y jóvenes que sufren las secuelas del terrorismo,
(h)
fortalecerá el ente rector del sistema de atención a la niñez y a la
adolescencia, las redes de Defensorías del Niño y Adolescente en
municipalidades y escuelas, y los servicios integrados para la denuncia,
atención especializada y sanción de casos de violencia y explotación
contra aquéllos; (i) fomentará programas especiales de recreación,
creación y educación productiva y emprendedora de los más jóvenes;
(j)
implementará servicios de atención integral para adolescentes
embarazadas, jefas de hogar menores de edad y parejas jóvenes;
(k) fortalecerá sistemas de cuidado infantil diurno desde una perspectiva multisectorial;
(l)
apoyará la inversión privada y pública en la creación de espacios de
recreación, deporte y cultura para los jóvenes, en especial de zonas
alejadas y pobres;
(m) promoverá que los
medios de comunicación difundan imágenes positivas de la niñez,
adolescencia y juventud, así como contenidos adecuados para su edad;
(n)
promoverá la educación sexual respetando el derecho de los padres de
brindar la educación particular que crean más conveniente para sus
hijos;
(o) implementará programas de becas,
capacitación u otras formas de apoyo que ayuden a una mejor formación
intelectual y profesional de la juventud;
(p)
institucionalizar políticas multisectoriales para la reducción de la
violencia familiar y juvenil; y (q) promoverá la institucionalización de
foros juveniles sobre los asuntos de Estado.
COMPETITIVIDAD DEL PAIS
DÉCIMO SÉTIMA POLÍTICA DE ESTADO
Afirmación de la economía social de mercado
Con este objetivo, el Estado:
(a) garantizará la estabilidad de las instituciones y las reglas de juego;
(b)
promoverá la competitividad del país, el planeamiento estratégico
concertado y las políticas de desarrollo sectorial en los niveles
nacional, regional y local;
(c) estimulará la inversión privada;
(d) fomentará el desarrollo de la infraestructura;
(e)
evitará el abuso de posiciones dominantes y prácticas restrictivas de
la libre competencia y propiciará la participación de organizaciones de
consumidores en todo el territorio;
(f)
fomentará la igualdad de oportunidades que tiendan a la adecuada
distribución del ingreso; y (g) propiciará el fortalecimiento del
aparato productivo nacional a través de la inversión en las capacidades
humanas y el capital fijo.
DÉCIMO OCTAVA POLÍTICA DE ESTADO
Búsqueda de la competitividad, productividad y formalización de la actividad económica
Nos
comprometemos a incrementar la competitividad del país con el objeto de
alcanzar un crecimiento económico sostenido que genere empleos de
calidad e integre exitosamente al Perú en la economía global. La mejora
en la competitividad de todas las formas empresariales, incluyendo la de
la pequeña y micro empresa, corresponde a un esfuerzo de toda la
sociedad y en particular de los empresarios, los trabajadores y el
Estado, para promover el acceso a una educación de calidad, un clima
político y jurídico favorable y estable para la inversión privada así
como para la gestión pública y privada. Asimismo, nos comprometemos a
promover y lograr la formalización de las actividades y relaciones
económicas en todos los niveles.
Con este objetivo el Estado:
Con este objetivo el Estado:
(a) consolidará una administración eficiente, promotora, transparente, moderna y descentralizada;
(b) garantizará un marco legal que promueva la formalización y la competitividad de la actividad económica;
(c) procurará una simplificación administrativa eficaz y continua, y eliminará las barreras de acceso y salida al mercado;
(d) proveerá infraestructura adecuada;
(e) promoverá una mayor competencia en los mercados de bienes y servicios, financieros y de capitales;
(f) propiciará una política tributaria que no grave la inversión, el empleo y las exportaciones;
(g) promoverá el valor agregado de bienes y servicios e incrementará las exportaciones, especialmente las no tradicionales;
(h) garantizará el acceso a la información económica;
(i) fomentará la investigación, creación, adaptación y transferencia tecnológica y científica;
(j) facilitará la capacitación de los cuadros gerenciales y de la fuerza laboral; y
(k) construirá una cultura de competitividad y de compromiso empresarial con los objetivos nacionales.
DÉCIMO NOVENA POLÍTICA DE ESTADO
Desarrollo sostenible y gestión ambiental
Nos comprometemos a integrar la política nacional ambiental con las políticas económicas, sociales, culturales y de ordenamiento territorial, para contribuir a superar la pobreza y lograr el desarrollo sostenible del Perú. Nos comprometemos también a institucionalizar la gestión ambiental, pública y privada, para proteger la diversidad biológica, facilitar el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, asegurar la protección ambiental y promover centros poblados y ciudades sostenibles; lo cual ayudará a mejorar la calidad de vida, especialmente de la población más vulnerable del país.
Con ese objetivo el Estado:
(a)
fortalecerá la institucionalidad de la gestión ambiental optimizando la
coordinación entre la sociedad civil, la autoridad ambiental nacional,
las sectoriales y los niveles de gestión descentralizada, en el marco de
un sistema nacional de gestión ambiental;
(b)
promoverá la participación responsable e informada del sector privado y
de la sociedad civil en la toma de decisiones ambientales y en la
vigilancia de su cumplimiento, y fomentará una mayor conciencia
ambiental;
(c) promoverá el ordenamiento
territorial, el manejo de cuencas, bosques y zonas marino costeras así
como la recuperación de ambientes degradados, considerando la
vulnerabilidad del territorio;
(d) impulsará la aplicación de instrumentos de gestión ambiental, privilegiando los de prevención y producción limpias;
(e)
incorporará en las cuentas nacionales la valoración de la oferta de los
recursos naturales y ambientales, la degradación ambiental y la
internalización de los costos ambientales;
(f)
estimulará la inversión ambiental y la transferencia de tecnología para
la generación de actividades industriales, mineras, de transporte, de
saneamiento y de energía más limpias y competitivas, así como del
aprovechamiento sostenible de los recursos forestales, la biotecnología,
el biocomercio y el turismo;
(g) promoverá y
evaluará permanentemente el uso eficiente, la preservación y
conservación del suelo, subsuelo, agua y aire, evitando las
externalidades ambientales negativas;
(h)
reconocerá y defenderá el conocimiento y la cultura tradicionales
indígenas, regulando su protección y registro, el acceso y la
distribución de beneficios de los recursos genéticos;
(i)
promoverá el ordenamiento urbano, así como el manejo integrado de
residuos urbanos e industriales que estimule su reducción, reuso y
reciclaje;
(j) fortalecerá la educación y la investigación ambiental;
(k)
implementará el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental para
asegurar la participación ciudadana, la coordinación multisectorial y el
cumplimiento de las empresas de los criterios y condiciones de
protección ambiental;
(l) regulará la eliminación de la contaminación sonora;
(m)
cumplirá los tratados internacionales en materia de gestión ambiental,
así como facilitará la participación y el apoyo de la cooperación
internacional para recuperar y mantener el equilibrio ecológico; y
(n) desarrollará la Estrategia Nacional de Comercio y Ambiente.
VIGÉSIMO TERCERA POLÍTICA DE ESTADO
Política de desarrollo agrario y rural
Nos
comprometemos a impulsar el desarrollo agrario y rural del país, que
incluya a la agricultura, ganadería, acuicultura, agroindustria y a la
explotación forestal sostenible, para fomentar el desarrollo económico y
social del sector. Dentro del rol subsidiario y regulador del Estado
señalado en la Constitución, promoveremos la rentabilidad y la expansión
del mercado de las actividades agrarias, impulsando su competitividad
con vocación exportadora y buscando la mejora social de la población
rural.
Con este objetivo el Estado:
Con este objetivo el Estado:
(a)
apoyará la expansión de la frontera agrícola y el incremento de la
producción agraria y acuícola, poniendo especial énfasis en la
productividad, la promoción de exportaciones con creciente valor
agregado y defendiendo el mercado interno de las importaciones
subsidiadas;
(b) desarrollará la
infraestructura de riegos, los sistemas de regulación y distribución de
agua, mejora de suelos, así como promoverá los servicios de transporte,
electrificación, comunicaciones, almacenaje y conservación de productos
agrarios;
(c) articulará el desarrollo de
ciudades intermedias que, con la mejora de la infraestructura rural,
motiven la inversión privada e incentiven la creación de oportunidades
de trabajo;
(d) apoyará la modernización del
agro y la agroindustria, fomentando la investigación genética, el
desarrollo tecnológico y la extensión de conocimientos técnicos;
(e) formulará políticas nacionales y regionales de incentivo a la actividad agrícola, procurando su rentabilidad; y
(f)
propiciará un sistema de información agraria eficiente que permita a
los agricultores la elección de alternativas económicas adecuadas y la
elaboración de planes indicativos nacionales, regionales y locales.
Estado Eficiente, Transparente y Descentralizado
VIGÉSIMO CUARTA POLÍTICA DE ESTADO
Afirmación de un Estado eficiente y transparente
Nos
comprometemos a construir y mantener un Estado eficiente, eficaz,
moderno y transparente al servicio de las personas y de sus derechos, y
que promueva el desarrollo y buen funcionamiento del mercado y de los
servicios públicos. Nos comprometemos también a que el Estado atienda
las demandas de la población y asegure su participación en la gestión de
políticas públicas y sociales, así como en la regulación de los
servicios públicos en los tres niveles de gobierno. Garantizaremos una
adecuada representación y defensa de los usuarios de estos servicios, la
protección a los consumidores y la autonomía de los organismos
reguladores.
Con este objetivo el Estado:
Con este objetivo el Estado:
(a)
incrementará la cobertura, calidad y celeridad de la atención de
trámites así como de la provisión y prestación de los servicios
públicos, para lo que establecerá y evaluará periódicamente los
estándares básicos de los servicios que el Estado garantiza a la
población;
(b) establecerá en la
administración pública mecanismos de mejora continua en la asignación,
ejecución, calidad y control del gasto fiscal;
(c)
dará acceso a la información sobre planes, programas, proyectos,
presupuestos, operaciones financieras, adquisiciones y gastos públicos
proyectados o ejecutados en cada región, departamento, provincia,
distrito o instancia de gobierno;
(d) pondrá
en uso instrumentos de fiscalización ciudadana que garanticen la
transparencia y la rendición de cuentas en todas las instancias de
gobierno;
(e) erradicará la utilización proselitista del Estado y la formación de clientelas;
(f) mejorará la capacidad de gestión del Estado mediante la reforma integral de la administración pública en todos sus niveles;
(g) reducirá los costos de acceso a los bienes y servicios públicos; y
(h)
revalorará y fortalecerá la carrera pública promoviendo el ingreso y la
permanencia de los servidores que demuestren alta competencia y
solvencia moral.
VIGÉSIMO QUINTA POLÍTICA DE ESTADO
Cautela de la institucionalidad de las Fuerzas Armadas y su servicio a la democracia
Nos
comprometemos a optimizar el servicio que prestan las Fuerzas Armadas
para el mantenimiento de la paz y la integridad territorial, dentro del
irrestricto respeto a los preceptos constitucionales, al ordenamiento
legal y a los derechos humanos.
Con este objetivo el Estado:
Con este objetivo el Estado:
(a) afirmará la institucionalidad, profesionalidad y neutralidad de las Fuerzas Armadas;
(b) garantizará el control democrático de las Fuerzas Armadas;
(c) reafirmará su carácter no deliberante a través de una adecuada relación civil-militar;
(d)
promoverá unas Fuerzas Armadas modernas, flexibles, eficientes,
eficaces y de accionar conjunto regidas por valores éticos y morales
propios de la democracia;
(e) promoverá su
participación en la defensa regional, la seguridad hemisférica y en las
misiones de paz en el marco de la Organización de las Naciones Unidas;
(f)
proveerá los elementos materiales necesarios para el cumplimiento de su
misión constitucional y el papel asignado por el Estado;
(g)
garantizará la aplicación de los mecanismos previstos en el
ordenamiento legal que establecen la transparencia y control en la
adquisición y venta de bienes y servicios; y
(h) otorgará a los miembros de las Fuerzas Armadas el derecho al sufragio.
VIGÉSIMO SEXTA POLÍTICA DE ESTADO
Promoción
de la ética y la transparencia y erradicación de la corrupción, el
lavado de dinero, la evasión tributaria y el contrabando en todas sus
formas
Nos
comprometemos a afirmar, en la sociedad y el Estado, principios éticos y
valores sociales que promuevan la vigilancia ciudadana y que produzcan
niveles crecientes de paz, transparencia, confianza y efectiva
solidaridad.
Con este objetivo el Estado:
Con este objetivo el Estado:
(a) enfatizará los principios éticos que refuercen el cumplimiento ciudadano de las normas;
(b)
velará por el desempeño responsable y transparente de la función
pública, promoverá la vigilancia ciudadana de su gestión y el
fortalecimiento y la independencia del Sistema Nacional de Control;
(c) desterrará la impunidad, el abuso de poder, la corrupción y el atropello de los derechos;
(d)
desarrollará una cultura de paz, de valores democráticos y de
transparencia, que acoja los reclamos genuinos y pacíficos de los
distintos sectores de la sociedad;
(e)
promoverá una cultura de respeto a la ley, de solidaridad y de
anticorrupción, que elimine las prácticas violatorias del orden
jurídico, incluyendo el tráfico de influencias, el nepotismo, el
narcotráfico, el contrabando, la evasión tributaria y el lavado de
dinero; y
(f) regulará la función pública para evitar su ejercicio en función de intereses particulares.
VIGÉSIMO SÉTIMA POLÍTICA DE ESTADO
Erradicación de la producción, el tráfico y el consumo ilegal de drogas
Nos
comprometemos a adoptar una política integral contra las drogas que,
sobre la base de principios éticos y valores sociales, esté compuesta
por elementos educacionales, económicos, comerciales, punitivos, de
salud pública y de control. Nos comprometemos también a generar y apoyar
programas eficientes de cultivo alternativo de productos rentables y
los que estén destinados al uso benéfico de la hoja de coca, sistemas de
interdicción para eliminar el tráfico ilegal de drogas y campañas
destinadas a erradicar su consumo. Atenderemos además la situación y las
necesidades de las poblaciones más afectadas por el narcotráfico y la
salud de las personas afectadas por su consumo.
Con este objetivo el Estado:
Con este objetivo el Estado:
(a)
promoverá principios éticos y estilos de vida que motiven en la
sociedad el rechazo a la producción, el tráfico y el consumo ilegal de
drogas, así como a las actividades ilícitas conexas, a través de la
mejora de los contenidos educativos y de una activa participación de la
familia;
(b) luchará frontal y legalmente contra el narcotráfico y sus organizaciones;
(c) promoverá sistemas de prevención del consumo de drogas y de rehabilitación de los fármaco-dependientes;
(d)
promoverá el desarrollo alternativo integral, a fin de sustituir la
economía basada en el cultivo de la coca para la producción de drogas
por una economía lícita, rentable y sostenible, procurando el acceso a
los mercados y el desarrollo de infraestructura vial;
(e)
respetará los compromisos internacionales sobre la materia asumidos por
el país y consolidará la aceptación del principio de responsabilidad
compartida entre países "productores" y "consumidores";
(f)
fomentará el cuidado y la recuperación del medio ambiente afectado por
la informalidad de la actividad agrícola dedicada a la producción de
insumos para la elaboración ilícita de drogas;
(g)
combatirá toda relación existente entre el tráfico ilícito de drogas y
la corrupción de funcionarios o ex funcionarios del Estado;
(h) promoverá el ecoturismo con la utilización de mano de obra de las zonas afectadas; y
(j) penalizará el consumo de drogas ilegales.
VIGÉSIMO OCTAVA POLÍTICA DE ESTADO
Plena vigencia de la Constitución y de los derechos humanos y acceso a la justicia e independencia judicial
Nos
comprometemos a garantizar el acceso universal a la justicia, la
promoción de la justicia de paz y la autonomía, independencia y el
presupuesto del Poder Judicial así como regular la complementariedad
entre éste y la justicia comunal. Asimismo, nos comprometemos a adoptar
políticas que garanticen el goce y la vigencia de los derechos
fundamentales establecidos en la Constitución y en los tratados
internacionales sobre la materia.
Con este objetivo el Estado:
Con este objetivo el Estado:
(a)
promoverá la institucionalización de un Sistema de Administración de
Justicia, respetando la independencia, la autonomía y el presupuesto del
Poder Judicial, el Ministerio Público, el Consejo Nacional de la
Magistratura y el Tribunal Constitucional, dentro de un proceso de
modernización y descentralización del Estado al servicio del ciudadano;
(b) promoverá la designación transparente de las autoridades judiciales, así como su valorización y permanente capacitación;
(c)
promoverá entre la justicia comunal y el Poder Judicial una relación
que respete la interculturalidad y regulará las competencias,
atribuciones y limitaciones de aquélla;
(d) consolidará la regulación de la justicia de paz y la elección popular de los jueces de paz;
(e) difundirá la conciliación, la mediación, el arbitraje y en general los mecanismos alternativos de resolución de conflictos;
(f)
adoptará medidas legales y administrativas para garantizar la vigencia y
difusión de la Constitución, afianzará el respeto irrestricto de los
derechos humanos y asegurará la sanción a los responsables de su
violación;
(g) establecerá mecanismos de
vigilancia al correcto funcionamiento de la administración de justicia,
al respeto de los derechos humanos, así como para la erradicación de la
corrupción judicial en coordinación con la sociedad civil;
(h) garantizará la cobertura nacional y el mejor funcionamiento de la Defensoría del Pueblo; e
(i) fortalecerá las instancias de control interno de los órganos jurisdiccionales.
VIGÉSIMO NOVENA POLÍTICA DE ESTADO
Acceso a la información, libertad de expresión y libertad de prensa
Nos
comprometemos a garantizar el derecho de los ciudadanos a solicitar y
recibir información, la obligación de brindarla por parte del Estado, y
la transparencia y difusión de los actos de gobierno. Nos comprometemos
también a resguardar la libertad de expresión y erradicar toda práctica
que la limite, así como a asegurar el derecho ciudadano a una
información veraz, objetiva y de calidad. Del mismo modo, nos
comprometemos a promover el ejercicio pleno y responsable de la más
amplia libertad de prensa, permitir la libre creación de todo tipo de
medios de comunicación y la difusión libre de ideas e información.
Con el objetivo de garantizar el acceso a la información y la libertad de expresión, el Estado:
Con el objetivo de garantizar el acceso a la información y la libertad de expresión, el Estado:
(a)
promoverá una cultura de transparencia, de rendición de cuentas y de
difusión de los actos de gobierno, eliminando la cultura del secreto;
(b)
eliminará las normas penales que amenazan el pleno ejercicio de la
libertad de expresión y las ilegales restricciones de la misma, así como
penalizará su manipulación;
(c) establecerá un sistema transparente y justo de asignación de la publicidad estatal;
(d)
erradicará las trabas administrativas, reducirá los costos de acceso y
promoverá el uso de medios electrónicos para facilitar el libre,
oportuno y completo acceso a la información estatal;
(e)
procurará el equilibrio entre el derecho a la protección de la
intimidad personal y la seguridad nacional, con el derecho al libre
acceso de la información del Estado y a la libertad de expresión; (f)
unificará la legislación sobre el acceso a la información del Estado y
la publicidad de los actos de la administración pública;
(g)
garantizará a los partidos políticos que compitan en cada contienda
electoral el acceso, en condiciones de igualdad, a los medios masivos
que usan el espectro electromagnético, así como a franjas electorales.
Con el objetivo de garantizar la libertad de prensa el Estado:
(h) evitará todo tipo de censura;
(i)
favorecerá la autorregulación ética de los medios de comunicación y la
organización ciudadana para defender los derechos de la población al
libre acceso a la información;
(j) propondrá
la existencia de cláusulas de conciencia que garanticen la libertad de
los periodistas a una opinión independiente, así como códigos de ética
en las empresas de comunicación; y
(k) tendrá una política contraria a todo tipo de información que lesione la dignidad y el honor de las personas.
TRIGÉSIMA POLÍTICA DE ESTADO
"Eliminación del Terrorismo y afirmación de la Reconciliación Nacional"
Nos
comprometemos a eliminar el terrorismo con una estrategia integral para
su erradicación, observando la plena vigencia de los derechos humanos y
el debido proceso, al mismo tiempo, continuar con la reconciliación
nacional bajo el convencimiento que sólo en un clima de paz y concordia
el Perú derrotará la pobreza y alcanzará el bienestar.
Con ese objetivo el Estado:
Con ese objetivo el Estado:
a)
desarrollará acciones dirigidas a erradicar el terrorismo, sancionar
severamente a los integrantes de las organizaciones terroristas y
enfrentar eventuales nuevas formas de este flagelo, especialmente en su
relación con el narcotráfico;
b) mantendrá
una legislación antiterrorista compatible con el derecho internacional y
los tratados suscritos por el Perú en materia de Derechos Humanos;
c)
fomentará la educación democrática, la cultura de paz, la convivencia
civilizada y la participación ciudadana en la defensa del Estado de
Derecho y la prevención contra actividades terroristas;
d)
propenderá a la atención integral de las secuelas de la violencia y la
reparación a las víctimas; e) desarrollará programas integrales de apoyo
al repoblamiento y/o reconstrucción de las zonas afectadas por la
violencia terrorista; y
f) promoverá acciones encaminadas a la eliminación de los factores estructurales de la violencia.
TRIGÉSIMO PRIMERA POLÍTICA DE ESTADO
Sostenibilidad fiscal y reducción del peso de la deuda
(APROBADA EN LA CUADRAGÉSIMO SEXTA SESIÓN DEL FORO DEL ACUERDO NACIONAL , VIERNES 19 DE NOVIEMBRE DE 2004)
Nos
comprometemos a asegurar las condiciones que permitan contar con un
presupuesto sostenible y acorde a las prioridades nacionales, así como a
llevar la Deuda Pública externa e interna a niveles sostenibles y
compatibles tanto con la recuperación de la inversión pública como con
la mejora en la clasificación del riesgo país.
Con este objetivo el Estado:
Con este objetivo el Estado:
(a) Asegurará la sostenibilidad fiscal;
(b)
Producirá una reforma tributaría con un enfoque progresivo, teniendo
como base el desarrollo económico y la formalización, y que garantice el
pleno respeto de los derechos constitucionales de los contribuyentes;
(c) Asegurará la calidad del gasto público social;
(d) Reperfilará el servicio de la deuda pública en forma prudente y transparente;
(e) Comprometerá a los acreedores en el cofinanciamiento del desarrollo en el marco de las políticas del Acuerdo Nacional; y
(f) Asegurará la transparencia en los nuevos contratos y la rendición de cuentas del endeudamiento pasado, presente y futuro.
Thursday, July 12, 2012
EL BLOG: http://www.faustinoberaunbarrantes.blogspot.com superó los 200,000 visitantes.
Estimados bloggers:
A través de la presente, quiero expresar mi agradecimiento a todos los que han visitado y/o comentado el Blog:
http://www.faustinoberaunbarrantes.blogspot.com y, sus Links:
Ahora, que he superado los 200,000 visitantes les reitero mi compromiso de continuar esforzándome para llevarles a Uds. lo mejor de la información en filosofía y política.
Les agradezco la colaboración desinteresada con sus comentarios y aportes para el enriquecimiento de la información que les brindo diariamente.
Muchas Gracias,
Atentamente,
Faustino Beraún Barrantes
Doctor en Derecho
Doctor en Derecho
Magister Scientiae en Economía Agrícola
Abogado y Economista
Tuesday, July 10, 2012
¿Es eterna la materia?
MARIANO DAMASO BERAUN FUENTES
1864
“EL UNIVERSO Y EL ATEO”
CAPITULO I
¿Es eterna la materia?
He aquí una de las cuestiones cuya solución investigada con sola la antorcha de la razón permanecerá siempre oculta en la tenebrosa región de los misterios.
No pocos filósofos, al ver que tal aserto aja su altivez, le calificarán indignados de absurdo y temerario. Sin embargo, nada es más cierto, puesto que esa antorcha no alumbra más allá de su limitada esfera, y sin luz no hay visión. Delira quien cree ver la materia, existiendo desde la eternidad: delira quien cree ver la materia, saliendo de la nada.
Los filósofos á que me refiero, anhelando por conocer el origen de la materia, se han fatigado incesantemente en explorar esta, ya analizando el globo que habitamos, ya observando diferentes fenómenos de la naturaleza; pero no han podido conseguir el objeto de sus anhelos. El único resultado final de sus incesantes fatigas ha sido descubrir, que el gran todo, cuyo espectáculo sublime admiramos, no se ha alterado recientemente á pesar de la variedad infinita de sus fenómenos que el gran todo que existe hoy, existió ayer, existió ahora años, existió ahora siglos, permaneciendo siempre el mismo, siempre sustancialmente inalterable. No han podido ni podrán pasar de allí: llegaron a la valla tras la cual no alumbra la antorcha de la razón. Y aquellos filósofos en vez de abatirse, en vez de inclinarse humildemente ante esa valla donde comienza el mundo de los arcanos impenetrables, pretenden avanzar con frente altiva, sin advertir que los esfuerzos que hacen para ello solo sirven para abismarlos y perderlos. Y, cosa extraña, eminentemente extraña, después de conocer: todos ellos únicamente, que el universo subsiste siempre él mismo bajo formas diversas, dicen los unos: la materia no tiene origen es eterna; y los otros al contrario, la materia tiene origen, no es eterna. ¿Cuál es la causa de tan brusca y escandalosa discrepancia? ¿Cómo deducen de un mismo principio proposiciones manifiestamente opuestas? ¡Arquitectos modernos pretenden reconstruir la torre de Babel para escalar el cielo, y no se entienden los unos a los otros, se confunden!.
Los partidarios de la eternidad de la materia, dando a sus frases inconexas la apariencia de un raciocinio dicen: la materia varía de forma, pero no se altera sustancialmente, luego es eterna. . Mas sus contrarios dicen de una manera idéntica, invirtiendo el orden de las mismas frases: la materia no se altera sustancialmente, pero varía de forma; luego no es eterna. ¿Quién no ve con toda claridad que los unos y los otros pretenden fundar en un mismo principio dos doctrinas contrarias? ¿Discurren así de mala fe? Pues son impostores, y execrables impostores.¿ Discursos así de buena fe? Pues deliran; y deliran, porque creen ver conexión necesaria donde no lo hay; entre las existencia actual y la anterior los unos; y entre la existencia y la no existencia, los otros. Existe, luego siempre existió; existe, luego no existió son consecuencias igualmente falsas, porque esas proposiciones, que se presentan con la apariencia de antecedentes y consiguientes, no lo son realmente, por no haber entre ellas el enlace que requiere la lógica. Y es evidente, que si hubiera tal enlace, le percibirían todos, aunque con mas o menos dificultad; y no habría entre dichos filósofos esa discrepancia que choca aun al sentido común.
Aunque este argumento bien considerado es suficiente por sí solo para combatir simultáneamente ambas doctrinas, conviene refutarlas por separado, con más detención y con más seriedad, atendida la trascendencia más o menos funesta de los errores. Una doctrina errónea puede ser en alto grado perniciosa, puede cual terrible volcán, arrojar sobre los pueblos lavas destructoras. Un error de la clase de los que estoy refutando, asociado siniestramente con errores de otra especie, puede, como el fatídico bramido subterráneo, ser el precursor de catástrofes espantosas....¡Quimera! exclamarán algunos...¡Realidad! Contestará la historia; y contestará sin réplica, mostrando algunas de sus páginas ensangrentadas.....Pero razonemos sin evocar penosos recuerdos.
Es indudable que el entendimiento humano ha ensanchado prodigiosamente los límites de sus conocimientos, explorando sin descanso, tanto el mundo físico, como el mundo moral; pero también es indudable, que así como los mares no se recorren del mismo modo que los continentes, tampoco esos mundos pueden ser explorados de la misma manera. No es necesaria una profunda disertación filosófica, para que se palpe la verdad. Nadie dirá que las propiedades de los cuerpos y los fenómenos de la naturaleza se investigan y se conocen por los mismos medios que la relación de las ideas, los derechos, las obligaciones, etc. Según esto, prescindiendo del mundo moral que no es constituido por la materia, veamos cuales son los medios que emplea el entendimiento para explorar el mundo físico. Y para llegar más rápidamente a nuestro fin, no nos engolfaremos en el océano inconmensurable de las ciencias naturales, puesto que se trata únicamente de la existencia de la materia: nos concretaremos a indagar los medios de conocer su existencia.
1.-Nos consta que existe la ciudad de Lima, porque lo estamos viendo, la estamos tocando. Esto es incuestionable.
2,-Aunque no conozcamos la ciudad de Londres, nos consta que existe, por el testimonio unánime de los que la han visto y tocado ; cuyo testimonio a manera de un inmenso alambre electrizado o de un poderoso instrumento óptico, por decirlo así, pone esa ciudad al alcance de nuestros sentidos.
3.-Finalmente, estamos ciertos de haber habido lluvia, aunque no hayamos sentido llover, si vemos la humedad que ella ha producido. El fundamento de ésta certidumbre es el conocimiento de una ley de la naturaleza; y es sabido, que el conocimiento de las leyes de la naturaleza se apoya en la observación y la experiencia.
Estos medios u otros semejantes son los únicos que emplea el entendimiento para conocer la existencia de los cuerpos, siendo en todo caso el fundamento de la convicción íntima la sensación y no las meras teorías que solo pueden engendrar conjeturas. Torricelli demostró la pesadez del aire, deduciendo de la elevación del agua en las bombas atraentes la del mercurio en el tubo vacío de aquel fluido; pero no tuvo certeza de la elevación del mercurio, hasta que la vió. Mr. Leverrier en 1846 dedujo la existencia de un planeta desconocido (Neptuno) de las perturbaciones observadas en la latitud de Urano, pero su razonamiento no le convenció; pues en septiembre de ese año escribió a Mr.Galle, suplicándole recorriese el cielo para descubrir el planeta que no se conocía más que por el cálculo; y éste astrónomo contestó a aquél desde Berlín, asegurándole la existencia real de ese planeta, por haberla descubierto el mismo día que recibió la carta. Tales hechos y otros muchísimos semejantes que no es necesario citar, prueban hasta no dejar duda la gran importancia de la evidencia de los sentidos en la materia de que se trata, pudiendo decirse por tanto, que tal evidencia es la piedra de toque por cuyo medio nos cercioramos de la existencia de los cuerpos.
Dígase ahora ¿Por cuál de los tres medios indicados puede ser conocida la eternidad de la materia? ¿Podrá serlo por la sensación propia? Es evidente que no.¿Podrá serlo por la historia, la tradición, los monumentos, o por otros signos semejantes? También, es evidente que no, porque ninguno de esos vehículos del saber humano testifica ni puede testificar la soñada eternidad de la materia.¿Podrá deducirse ésta finalmente de las leyes de la naturaleza? No, porque ley de la naturaleza es la relación constante entre los fenómenos naturales y sus causas; y no hay ninguna de estas relaciones que pueda servir de apoyo a los partidarios de tal eternidad. Estos dicen: el mundo existe; luego siempre existió y existirá, sin otro dato que su existencia sucesiva o continuada durante una larga serie de siglos. Pero la existencia sucesiva o continuada del mundo no es ley de la naturaleza; como lo dan a entender aquellos: es una verdad indudable; pero no puede apoyarse en ella la eternidad de la materia. Ciertamente, todos convienen en que la ley de la naturaleza es, como se ha dicho, la relación constante entre los fenómenos naturales y sus causas, y en que fenómenos naturales son los cambios de estado de los cuerpos, mediante la acción de las fuerzas que se llaman agentes físicos; y aquella supuesta ley moderna de ninguna manera puede fundarse en tales principios. En primer lugar, y fijémonos bien en esto, para que la materia de hoy fuera un fenómeno natural procedente de la materia de ayer, como son las lluvias que proceden de las nubes, sería necesario que algún agente físico hubiese operado tal procedencia ; y nadie dirá por ciento, que la materia de hoy ha sido producida por la materia de ayer mediante la acción de la luz, o de las fuerzas centrales, o de algún agente físico.¿Qué especie de fenómeno natural es pues, la materia de hoy que se pretende considerar como efecto de la materia de ayer, esto es, de si misma, y sin la intervención de ningún agente físico? Y si la materia de hoy no es ni puede ser fenómeno natural comparada con la de ayer, ya porque aquella no es efecto de ésta, ya que por su existencia no es el resultado directo ni indirecto, ni próximo ni remoto de la acción de ninguno de los agentes físicos. ¿Cómo podrá la sola continuación de la existencia de la materia constituir una ley de la naturaleza que es la relación constante entre los fenómenos naturales y sus causas? Es pues evidente que la citada ley moderna es absurda, y que por tanto los partidarios de la eternidad de la materia no pueden deducir esta de ninguna ley de la naturaleza.
Además, si para estos es una ley de la naturaleza la existencia sucesiva y continuada de la materia, ¿Por qué se fatigan tanto en prolongar esa existencia registrando archivos mohosos y desenterrando monumentos en los pueblos antiguos?¿No les basta saber que el mundo ha existido cerca de sesenta siglos, para que se convenzan de la verdad y firmeza de una soñada ley? Es claro que no les basta. Y si sesenta siglos de existencia continuada no bastan para constituir una ley de la naturaleza,¿Podrá constituirla la existencia de hoy comparada con la de ayer, esto es, la existencia durante dos días?. De ninguna manera, contestarán ellos; y sin advertir que mi reflexión del acápite anterior es igual, ya se trate de días, ya de años, ya de siglos, continuarán registrando archivos y desenterrando monumentos en los pueblos de la más remota antigüedad. Mas yo, para ahorrarles tiempo y fatigas, supondré que esos archivos y monumentos manifiestan con toda claridad, que el mundo ha existido mil siglos. Iré más lejos, mucho más lejos: supondré con el osado Bufón, que un choque tangencial desprendió del sol muchos trozos que formaron el sistema planetario: y sin entrar en el pormenor de esta atrevida hipótesis, supondré finalmente, que esto sucedió ahora un millón de siglos. ¿Qué se deduciría de esto? ¿Estarían más adelantados aquellos a este respecto, habiendo existido el mundo un millón de siglos, que lo están, habiendo existido sólo cerca de sesenta siglos? Sin duda que no, puesto que la materia hoy no es ni puede ser fenómeno natural procedente de la materia de ayer, ni de la de ahora sesenta siglos, ni dela de ahora un millón de siglos. Luego el mismo afán con que esos filósofos tratan de prolongar la edad del mundo manifiesta la inseguridad y vaguedad con que discurren.
Finalmente, la conciencia universal rechaza el modo de discurrir de estos; y el fallo de ese sentimiento íntimo es inconcuso e inapelable, tratándose de la realidad de nuestros pensamientos. Ese modo de discurrir consiste en fundar la existencia pasada de la materia en la actual: existe; luego existió no significa otra cosa. Veamos pues, que dice la conciencia a este respecto en los diferentes casos que pueden presentarse.
Pregúntese a cualquiera, si está cierto de haber existido ayer el mundo. Al momento dirá si; y para decir si, no razonará, buscando el fundamento de su certidumbre en sus sensaciones de hoy, como el escolar necio busca en el techo de su aula la lección que ha olvidado: dirá si, reproduciendo y recorriendo simplemente sus diferentes sensaciones de ayer.
Pregúntese a un peruano que no sea ignorante, si está cierto de haber existido el Perú el 28 de julio de 1821. Sin detenerse dirá si con el corazón palpitante de placer inmenso, sin pensar en el Perú de hoy: se representará únicamente a éste, saliendo ese día glorioso de su prisión secular, cual extraordinaria y portentosa crisálida, lleno de majestad y brillantez.
Y para no multiplicar los casos, pregúntese a un americano ilustrado, si está cierto de haber existido España en el siglo XVI. Dirá también sí sin vacilar; y para esto, no pensará en la existencia actual de esa nación, ni aun se fijará en la semejanza de la España de hoy a la España de ahora tres siglos: pensará únicamente, aunque indignado, en que ese pueblo que había ostentado nobleza y heroísmo delante de los muros de Granada, vino en dicho siglo al nuevo mundo, a ser el feroz protagonista del drama sangriento, cuyo desenlace al cabo de tres siglos ha sido tan sentidamente cantado por el cisne americano el divino olmedo.
Y si, como lo testifica la conciencia, no se deduce del conocimiento de la existencia actual del mundo el de su existencia anterior, aun cuando esta sea determinada ¿cómo podrá deducirse de aquel mismo conocimiento el de la existencia en un tiempo sin límites?
Luego es evidente que deliran los que creen ver la materia existiendo desde la eternidad.
Paso ahora a refutar en pocas palabras la opinión de sus adversarios, quienes apoyados únicamente en la inconstancia de las modificaciones de la materia, afirman que esta comenzó a existir, o que fue sacada de la nada.
La inteligencia más clara y poderosa puesta en suprema tortura no es capaz de comprender como haya podido ser sacada de la nada el universo: y lo que no puede comprenderse tampoco puede explicarse ni demostrarse; luego desbarran lastimosamente los que creen ver la materia, saliendo de la nada. Y para que se conozca tal desbarro, examínese su razonamiento que en sustancia es el siguiente: lo que está sujeto a variaciones fue nada o no existió; luego la materia que está sujeta a ellas fue nada o no existió. Al aseverar estos que fue nada o que no existió lo que está sujeto a variaciones, se refieren únicamente a las modificaciones y no a los atributos, puesto que no ignoran que estos son permanentes y que solo aquellas son variables: del mismo modo al aseverar que la materia está sujeta a variaciones no pueden referirse a sus atributos, sino solo a sus modificaciones: y de tales premisas que no pueden ser verdaderas sino con referencia a las modificaciones deducen que la materia, esto es, que el conjunto de sus atributos y modificaciones, conjunto admirable y misterioso de permanencia e inconstancia fue nada o no existió. Cualquiera puede saber, que la redondez de un cuerpo fue nada o que será nada; pero no hay mortal que con su sola razón pueda saber, si la figurabilidad de ese cuerpo fue nada, o si siempre existió.
Pero supongamos que la inconstancia de las modificaciones de la materia sea el argumento de la no existencia anterior de esta. En tal caso, ¿por qué existió ayer?,¿o se dirá que no existió?,¿Por qué existió ahora un año? ¿No hace ya muchísimos siglos, que existe sin interrupción a pesar de la perenne inconstancia de sus modificaciones? ¿Hasta qué punto del tiempo inconmensurable habremos de remontarnos para ver la nada?.
Bien se comprende que la humanidad es su infancia, habiendo visto la aparición de una nube, hubiese creido que ésta salió de la nada; y que al haber desaparecido, se convirtió en nada: pero desde que, estudiando la naturaleza se ha convencido de que las apariciones y desapariciones de los cuerpos no son sino transformaciones de la materia, no puede, sin grave error, admitir la creación ni la aniquilación de aquellos. Y si en tantos siglos no se ha visto salir ningún cuerpo de la nada, ¿qué puede inducirnos a afirmar, guiándonos únicamente la razón, que el gran todo fue sacado de la nada? Está pues visto, que desbarran los que en la inconstancia de las modificaciones de la materia ven un indicio seguro de la inconstancia de ésta, o de su no existencia anterior.
Luego es claro, que la razón es impotente para resolver la cuestión propuesta.
Mas, los que tenemos la fortuna de creer todo lo que está escrito en el LIBRO SAGRADO la resolvemos, aseverando firmemente, que la materia no es eterna. En la primera página de ese LIBRO DIVINO nos fue revelado el gran misterio de la creación. Veneremos este misterio sin intentar comprenderle: está oculto en el impenetrable santuario del infinito.
Lima, 3 de febrero de 1864
MARIANO DAMASO BERAUN FUENTES
“EL UNIVERSO Y EL ATEO”
Imprenta dirigida por Adolfo Valdez.1866
1864
“EL UNIVERSO Y EL ATEO”
CAPITULO I
¿Es eterna la materia?
He aquí una de las cuestiones cuya solución investigada con sola la antorcha de la razón permanecerá siempre oculta en la tenebrosa región de los misterios.
No pocos filósofos, al ver que tal aserto aja su altivez, le calificarán indignados de absurdo y temerario. Sin embargo, nada es más cierto, puesto que esa antorcha no alumbra más allá de su limitada esfera, y sin luz no hay visión. Delira quien cree ver la materia, existiendo desde la eternidad: delira quien cree ver la materia, saliendo de la nada.
Los filósofos á que me refiero, anhelando por conocer el origen de la materia, se han fatigado incesantemente en explorar esta, ya analizando el globo que habitamos, ya observando diferentes fenómenos de la naturaleza; pero no han podido conseguir el objeto de sus anhelos. El único resultado final de sus incesantes fatigas ha sido descubrir, que el gran todo, cuyo espectáculo sublime admiramos, no se ha alterado recientemente á pesar de la variedad infinita de sus fenómenos que el gran todo que existe hoy, existió ayer, existió ahora años, existió ahora siglos, permaneciendo siempre el mismo, siempre sustancialmente inalterable. No han podido ni podrán pasar de allí: llegaron a la valla tras la cual no alumbra la antorcha de la razón. Y aquellos filósofos en vez de abatirse, en vez de inclinarse humildemente ante esa valla donde comienza el mundo de los arcanos impenetrables, pretenden avanzar con frente altiva, sin advertir que los esfuerzos que hacen para ello solo sirven para abismarlos y perderlos. Y, cosa extraña, eminentemente extraña, después de conocer: todos ellos únicamente, que el universo subsiste siempre él mismo bajo formas diversas, dicen los unos: la materia no tiene origen es eterna; y los otros al contrario, la materia tiene origen, no es eterna. ¿Cuál es la causa de tan brusca y escandalosa discrepancia? ¿Cómo deducen de un mismo principio proposiciones manifiestamente opuestas? ¡Arquitectos modernos pretenden reconstruir la torre de Babel para escalar el cielo, y no se entienden los unos a los otros, se confunden!.
Los partidarios de la eternidad de la materia, dando a sus frases inconexas la apariencia de un raciocinio dicen: la materia varía de forma, pero no se altera sustancialmente, luego es eterna. . Mas sus contrarios dicen de una manera idéntica, invirtiendo el orden de las mismas frases: la materia no se altera sustancialmente, pero varía de forma; luego no es eterna. ¿Quién no ve con toda claridad que los unos y los otros pretenden fundar en un mismo principio dos doctrinas contrarias? ¿Discurren así de mala fe? Pues son impostores, y execrables impostores.¿ Discursos así de buena fe? Pues deliran; y deliran, porque creen ver conexión necesaria donde no lo hay; entre las existencia actual y la anterior los unos; y entre la existencia y la no existencia, los otros. Existe, luego siempre existió; existe, luego no existió son consecuencias igualmente falsas, porque esas proposiciones, que se presentan con la apariencia de antecedentes y consiguientes, no lo son realmente, por no haber entre ellas el enlace que requiere la lógica. Y es evidente, que si hubiera tal enlace, le percibirían todos, aunque con mas o menos dificultad; y no habría entre dichos filósofos esa discrepancia que choca aun al sentido común.
Aunque este argumento bien considerado es suficiente por sí solo para combatir simultáneamente ambas doctrinas, conviene refutarlas por separado, con más detención y con más seriedad, atendida la trascendencia más o menos funesta de los errores. Una doctrina errónea puede ser en alto grado perniciosa, puede cual terrible volcán, arrojar sobre los pueblos lavas destructoras. Un error de la clase de los que estoy refutando, asociado siniestramente con errores de otra especie, puede, como el fatídico bramido subterráneo, ser el precursor de catástrofes espantosas....¡Quimera! exclamarán algunos...¡Realidad! Contestará la historia; y contestará sin réplica, mostrando algunas de sus páginas ensangrentadas.....Pero razonemos sin evocar penosos recuerdos.
Es indudable que el entendimiento humano ha ensanchado prodigiosamente los límites de sus conocimientos, explorando sin descanso, tanto el mundo físico, como el mundo moral; pero también es indudable, que así como los mares no se recorren del mismo modo que los continentes, tampoco esos mundos pueden ser explorados de la misma manera. No es necesaria una profunda disertación filosófica, para que se palpe la verdad. Nadie dirá que las propiedades de los cuerpos y los fenómenos de la naturaleza se investigan y se conocen por los mismos medios que la relación de las ideas, los derechos, las obligaciones, etc. Según esto, prescindiendo del mundo moral que no es constituido por la materia, veamos cuales son los medios que emplea el entendimiento para explorar el mundo físico. Y para llegar más rápidamente a nuestro fin, no nos engolfaremos en el océano inconmensurable de las ciencias naturales, puesto que se trata únicamente de la existencia de la materia: nos concretaremos a indagar los medios de conocer su existencia.
1.-Nos consta que existe la ciudad de Lima, porque lo estamos viendo, la estamos tocando. Esto es incuestionable.
2,-Aunque no conozcamos la ciudad de Londres, nos consta que existe, por el testimonio unánime de los que la han visto y tocado ; cuyo testimonio a manera de un inmenso alambre electrizado o de un poderoso instrumento óptico, por decirlo así, pone esa ciudad al alcance de nuestros sentidos.
3.-Finalmente, estamos ciertos de haber habido lluvia, aunque no hayamos sentido llover, si vemos la humedad que ella ha producido. El fundamento de ésta certidumbre es el conocimiento de una ley de la naturaleza; y es sabido, que el conocimiento de las leyes de la naturaleza se apoya en la observación y la experiencia.
Estos medios u otros semejantes son los únicos que emplea el entendimiento para conocer la existencia de los cuerpos, siendo en todo caso el fundamento de la convicción íntima la sensación y no las meras teorías que solo pueden engendrar conjeturas. Torricelli demostró la pesadez del aire, deduciendo de la elevación del agua en las bombas atraentes la del mercurio en el tubo vacío de aquel fluido; pero no tuvo certeza de la elevación del mercurio, hasta que la vió. Mr. Leverrier en 1846 dedujo la existencia de un planeta desconocido (Neptuno) de las perturbaciones observadas en la latitud de Urano, pero su razonamiento no le convenció; pues en septiembre de ese año escribió a Mr.Galle, suplicándole recorriese el cielo para descubrir el planeta que no se conocía más que por el cálculo; y éste astrónomo contestó a aquél desde Berlín, asegurándole la existencia real de ese planeta, por haberla descubierto el mismo día que recibió la carta. Tales hechos y otros muchísimos semejantes que no es necesario citar, prueban hasta no dejar duda la gran importancia de la evidencia de los sentidos en la materia de que se trata, pudiendo decirse por tanto, que tal evidencia es la piedra de toque por cuyo medio nos cercioramos de la existencia de los cuerpos.
Dígase ahora ¿Por cuál de los tres medios indicados puede ser conocida la eternidad de la materia? ¿Podrá serlo por la sensación propia? Es evidente que no.¿Podrá serlo por la historia, la tradición, los monumentos, o por otros signos semejantes? También, es evidente que no, porque ninguno de esos vehículos del saber humano testifica ni puede testificar la soñada eternidad de la materia.¿Podrá deducirse ésta finalmente de las leyes de la naturaleza? No, porque ley de la naturaleza es la relación constante entre los fenómenos naturales y sus causas; y no hay ninguna de estas relaciones que pueda servir de apoyo a los partidarios de tal eternidad. Estos dicen: el mundo existe; luego siempre existió y existirá, sin otro dato que su existencia sucesiva o continuada durante una larga serie de siglos. Pero la existencia sucesiva o continuada del mundo no es ley de la naturaleza; como lo dan a entender aquellos: es una verdad indudable; pero no puede apoyarse en ella la eternidad de la materia. Ciertamente, todos convienen en que la ley de la naturaleza es, como se ha dicho, la relación constante entre los fenómenos naturales y sus causas, y en que fenómenos naturales son los cambios de estado de los cuerpos, mediante la acción de las fuerzas que se llaman agentes físicos; y aquella supuesta ley moderna de ninguna manera puede fundarse en tales principios. En primer lugar, y fijémonos bien en esto, para que la materia de hoy fuera un fenómeno natural procedente de la materia de ayer, como son las lluvias que proceden de las nubes, sería necesario que algún agente físico hubiese operado tal procedencia ; y nadie dirá por ciento, que la materia de hoy ha sido producida por la materia de ayer mediante la acción de la luz, o de las fuerzas centrales, o de algún agente físico.¿Qué especie de fenómeno natural es pues, la materia de hoy que se pretende considerar como efecto de la materia de ayer, esto es, de si misma, y sin la intervención de ningún agente físico? Y si la materia de hoy no es ni puede ser fenómeno natural comparada con la de ayer, ya porque aquella no es efecto de ésta, ya que por su existencia no es el resultado directo ni indirecto, ni próximo ni remoto de la acción de ninguno de los agentes físicos. ¿Cómo podrá la sola continuación de la existencia de la materia constituir una ley de la naturaleza que es la relación constante entre los fenómenos naturales y sus causas? Es pues evidente que la citada ley moderna es absurda, y que por tanto los partidarios de la eternidad de la materia no pueden deducir esta de ninguna ley de la naturaleza.
Además, si para estos es una ley de la naturaleza la existencia sucesiva y continuada de la materia, ¿Por qué se fatigan tanto en prolongar esa existencia registrando archivos mohosos y desenterrando monumentos en los pueblos antiguos?¿No les basta saber que el mundo ha existido cerca de sesenta siglos, para que se convenzan de la verdad y firmeza de una soñada ley? Es claro que no les basta. Y si sesenta siglos de existencia continuada no bastan para constituir una ley de la naturaleza,¿Podrá constituirla la existencia de hoy comparada con la de ayer, esto es, la existencia durante dos días?. De ninguna manera, contestarán ellos; y sin advertir que mi reflexión del acápite anterior es igual, ya se trate de días, ya de años, ya de siglos, continuarán registrando archivos y desenterrando monumentos en los pueblos de la más remota antigüedad. Mas yo, para ahorrarles tiempo y fatigas, supondré que esos archivos y monumentos manifiestan con toda claridad, que el mundo ha existido mil siglos. Iré más lejos, mucho más lejos: supondré con el osado Bufón, que un choque tangencial desprendió del sol muchos trozos que formaron el sistema planetario: y sin entrar en el pormenor de esta atrevida hipótesis, supondré finalmente, que esto sucedió ahora un millón de siglos. ¿Qué se deduciría de esto? ¿Estarían más adelantados aquellos a este respecto, habiendo existido el mundo un millón de siglos, que lo están, habiendo existido sólo cerca de sesenta siglos? Sin duda que no, puesto que la materia hoy no es ni puede ser fenómeno natural procedente de la materia de ayer, ni de la de ahora sesenta siglos, ni dela de ahora un millón de siglos. Luego el mismo afán con que esos filósofos tratan de prolongar la edad del mundo manifiesta la inseguridad y vaguedad con que discurren.
Finalmente, la conciencia universal rechaza el modo de discurrir de estos; y el fallo de ese sentimiento íntimo es inconcuso e inapelable, tratándose de la realidad de nuestros pensamientos. Ese modo de discurrir consiste en fundar la existencia pasada de la materia en la actual: existe; luego existió no significa otra cosa. Veamos pues, que dice la conciencia a este respecto en los diferentes casos que pueden presentarse.
Pregúntese a cualquiera, si está cierto de haber existido ayer el mundo. Al momento dirá si; y para decir si, no razonará, buscando el fundamento de su certidumbre en sus sensaciones de hoy, como el escolar necio busca en el techo de su aula la lección que ha olvidado: dirá si, reproduciendo y recorriendo simplemente sus diferentes sensaciones de ayer.
Pregúntese a un peruano que no sea ignorante, si está cierto de haber existido el Perú el 28 de julio de 1821. Sin detenerse dirá si con el corazón palpitante de placer inmenso, sin pensar en el Perú de hoy: se representará únicamente a éste, saliendo ese día glorioso de su prisión secular, cual extraordinaria y portentosa crisálida, lleno de majestad y brillantez.
Y para no multiplicar los casos, pregúntese a un americano ilustrado, si está cierto de haber existido España en el siglo XVI. Dirá también sí sin vacilar; y para esto, no pensará en la existencia actual de esa nación, ni aun se fijará en la semejanza de la España de hoy a la España de ahora tres siglos: pensará únicamente, aunque indignado, en que ese pueblo que había ostentado nobleza y heroísmo delante de los muros de Granada, vino en dicho siglo al nuevo mundo, a ser el feroz protagonista del drama sangriento, cuyo desenlace al cabo de tres siglos ha sido tan sentidamente cantado por el cisne americano el divino olmedo.
Y si, como lo testifica la conciencia, no se deduce del conocimiento de la existencia actual del mundo el de su existencia anterior, aun cuando esta sea determinada ¿cómo podrá deducirse de aquel mismo conocimiento el de la existencia en un tiempo sin límites?
Luego es evidente que deliran los que creen ver la materia existiendo desde la eternidad.
Paso ahora a refutar en pocas palabras la opinión de sus adversarios, quienes apoyados únicamente en la inconstancia de las modificaciones de la materia, afirman que esta comenzó a existir, o que fue sacada de la nada.
La inteligencia más clara y poderosa puesta en suprema tortura no es capaz de comprender como haya podido ser sacada de la nada el universo: y lo que no puede comprenderse tampoco puede explicarse ni demostrarse; luego desbarran lastimosamente los que creen ver la materia, saliendo de la nada. Y para que se conozca tal desbarro, examínese su razonamiento que en sustancia es el siguiente: lo que está sujeto a variaciones fue nada o no existió; luego la materia que está sujeta a ellas fue nada o no existió. Al aseverar estos que fue nada o que no existió lo que está sujeto a variaciones, se refieren únicamente a las modificaciones y no a los atributos, puesto que no ignoran que estos son permanentes y que solo aquellas son variables: del mismo modo al aseverar que la materia está sujeta a variaciones no pueden referirse a sus atributos, sino solo a sus modificaciones: y de tales premisas que no pueden ser verdaderas sino con referencia a las modificaciones deducen que la materia, esto es, que el conjunto de sus atributos y modificaciones, conjunto admirable y misterioso de permanencia e inconstancia fue nada o no existió. Cualquiera puede saber, que la redondez de un cuerpo fue nada o que será nada; pero no hay mortal que con su sola razón pueda saber, si la figurabilidad de ese cuerpo fue nada, o si siempre existió.
Pero supongamos que la inconstancia de las modificaciones de la materia sea el argumento de la no existencia anterior de esta. En tal caso, ¿por qué existió ayer?,¿o se dirá que no existió?,¿Por qué existió ahora un año? ¿No hace ya muchísimos siglos, que existe sin interrupción a pesar de la perenne inconstancia de sus modificaciones? ¿Hasta qué punto del tiempo inconmensurable habremos de remontarnos para ver la nada?.
Bien se comprende que la humanidad es su infancia, habiendo visto la aparición de una nube, hubiese creido que ésta salió de la nada; y que al haber desaparecido, se convirtió en nada: pero desde que, estudiando la naturaleza se ha convencido de que las apariciones y desapariciones de los cuerpos no son sino transformaciones de la materia, no puede, sin grave error, admitir la creación ni la aniquilación de aquellos. Y si en tantos siglos no se ha visto salir ningún cuerpo de la nada, ¿qué puede inducirnos a afirmar, guiándonos únicamente la razón, que el gran todo fue sacado de la nada? Está pues visto, que desbarran los que en la inconstancia de las modificaciones de la materia ven un indicio seguro de la inconstancia de ésta, o de su no existencia anterior.
Luego es claro, que la razón es impotente para resolver la cuestión propuesta.
Mas, los que tenemos la fortuna de creer todo lo que está escrito en el LIBRO SAGRADO la resolvemos, aseverando firmemente, que la materia no es eterna. En la primera página de ese LIBRO DIVINO nos fue revelado el gran misterio de la creación. Veneremos este misterio sin intentar comprenderle: está oculto en el impenetrable santuario del infinito.
Lima, 3 de febrero de 1864
MARIANO DAMASO BERAUN FUENTES
“EL UNIVERSO Y EL ATEO”
Imprenta dirigida por Adolfo Valdez.1866
SI LA MATERIA FUERA ETERNA, NO HUBIERA SIDO CREADA
MARIANO DAMASO BERAUN FUENTES
1864
“EL UNIVERSO Y EL ATEO”
CAPITULO II
SI LA MATERIA FUERA ETERNA, NO HUBIERA SIDO CREADA
Para que se conozca la verdad de esta proposición, basta saber que creación es la producción de una cosa de la nada, y la eternidad la duración que no ha tenido principio ni tendrá fin. En efecto, si la materia fuera eterna, hubiera existido siempre, jamás hubiera sido nada; luego no hubiera sido creada. Al contrario, si la materia fue creada, no existió o fue nada antes de existir; luego no es eterna. Ambas consecuencias deducidas inmediatamente de las nociones de la creación y de la eternidad no pueden dejar de ser exactas: y lo son en tan alto grado y tan claramente, que cualquiera las percibirá con suma facilidad, sacando además de ellas esta otra consecuencia no menos exacta y clara, que la eternidad de la materia y su creación se excluyen mutuamente. Mas el señor Vigil en el 3ro.de sus excelentes y luminosos “Diálogos sobre la existencia de Dios y de la vida futura” dice lo contrario, esto es, que la eternidad de la materia no excluye la creación. ¿Qué debo inferir de esto? ¿Qué me he paralogizado? No: quien discurre de buena fe, puede errar muy fácilmente, pero con dificultad conocerá que yerra, y yo me hayo en este caso: estoy persuadido de la exactitud de mis consecuencias. En tal persuasión pido permiso al señor Vigil, a pesar de mi respeto a su superior inteligencia y vasta erudición, para hacer algunas reflexiones acerca de los pensamientos de su teista en el citado diálogo tercero. No pretendo entablar ni sostener con él una controversia polémica, conozco mi pequeñez; y quien conoce su pequeñez, no puede tomar la actitud marcial de los Titanes. Quizá fuera más prudente, guardando silencio, como juzgarán muchísimos; pero soy peruano y padre, y los mencionados “Diálogos” han sido dedicados a la juventud americana. Además, sé que el señor Vigil ama la verdad; y quien ama la verdad, la escucha sin disgusto, la comunica con placer.
Aun cuando no fuera fácil refutar hasta su completa aniquilación el sofisma del ateo apoyado en el axioma de la nada nada se hace, me bastaría, para no admitir la eternidad de la materia, además de las razones aducidas en la primera parte del párrafo anterior, la persuasión en que estoy, de que quien la admite no puede razonar con firmeza, al controvertir acerca de la existencia de Dios; y de que está expuesto al mismo tiempo a incurrir en gravísimos errores cuales son el politeísmo y el panteísmo: en el primero, si admite al mismo tiempo la creación; y en el segundo que en el fondo no es otra cosa que el ateísmo, si la rechaza. En verdad-----
1ro.-Si como dice el teísta, la eternidad de la materia no excluye la creación, porque Dios pudo crear desde ab eterno las cosas existentes, también Dios que es eterno pudo haber sido creado desde ab eterno por otro ser no menos eterno, este del mismo modo por otro igualmente eterno……resultando de tales creaciones muchos seres eternos o muchos dioses, esto es, el politeísmo. ¿Quién dirá que soy inexacto, o que exagero, al discurrir así? Solo quien ignore que los más de los filósofos antiguos que tenían por eterno al mundo, creían también en muchos dioses: solo quien ignore, que el genio sublime de Cicerón trató de la naturaleza de los dioses.
2do.-También puede incurrir con suma facilidad en el panteísmo quien admite la eternidad de la materia: porque admitiendo esa eternidad, admitiría también la de los agentes físicos; y podría decir, que la materia se basta con estos para la producción de todos los fenómenos de la naturaleza; puesto que el movimiento armonioso de los astros, la aparición deliciosa o aterradora de los meteoros, la revolución que incesantemente sufre nuestro globo, no son otra cosa que el resultado de la acción de esas fuerzas naturales de la materia. ¿Qué podría deducir de esto el partidario de la eternidad de la materia? Podría deducir que el universo o el gran todo se gobierna así mismo sin la intervención de ningún otro ser distinto, e incurrir así en, el panteísmo. Luego es evidente, que quien admite la eternidad de la materia está expuesto a perderse, o en el ya olvidado laberinto de la gentilidad, o en el lóbrego y abominable antro del panteísmo.
Y sí, como asegura el teísta, hay doctores cristianos que afirman que el mundo pudo existir por creación desde el ab eterno, muy viva, muy ardiente debe haber sido su fe religiosa, para no haber incurrido, como filósofos en esos errores; y, como católicos, en otros no menos graves. Respeto como el que mas las doctrinas religiosas de esos talentos admirables, de esas lumbreras del cristianismo; pero, tratándose de otra clase de ciencias, por ejemplo de las naturales estoy persuadido de que sus opiniones no deben ser aceptadas sino después de un exámen escrupuloso: para tal persuasión me basta saber, que ellos creyeron, que la tierra era plana y que por tanto no había antípodas, que el inmenso firmamento giraba alrededor del átomo que habitamos acá. No dudo que esta consideración bastará, para que no se vituperen precipitadamente mis pensamientos, para que se me escuche sin enojo.
Dice el teísta en el citado “Diálogo” 3ro., refiriéndose al parecer a los doctores cristianos: Discurren ellos sobre el supuesto de la voluntad de Dios de la cual procedía esa eternidad del mundo, como el resplandor, decían, que procede del fuego, sería también eterno, si fuese eterno el fuego. Quien sepa que la esencia de Dios no está constituída por la materia, y sí la del fuego por la luz y el calórico, calificará desde luego este símil de inexacto, comprendiendo en su consecuencia que es infundada la afirmación de haber podido existir el mundo por creación desde el ab eterno. Pero supongamos por un instante que el símil sea exacto, y razonemos sobre esa base. Como ignoro, si los mencionados doctores fueron newtonianos o cartesianos en su opinión acerca de la naturaleza de la luz me veo precisado a impugnar aquella afirmación, considerándolos ya newtonianos, ya cartesianos.
1ro.-Si creyeron como aquellos que la luz consiste en partículas sustanciales que emanan del cuerpo luminoso o ígneo, y en tal creencia dijeron que la materia procedía de la voluntad de Dios, como el resplandor procede del fuego, corrieron el grave peligro de inventar otra procesión activa que habría añadido la materia a la Trinidad, puesto que Dios no hubiera podido existir sin producir la materia, como no puede existir el fuego sin producir resplandor, resultando de esto el horrible absurdo de haber sido producida la materia, como lo fueron el Hijo y el Espíritu Santo.
2do.-Si creyeron como los cartesianos que la luz consiste en la agitación de unos globulillos que llenan el espacio absoluto causada por la agitación del cuerpo luminoso o ígneo, y en tal concepto dijeron: que la materia procedía de la voluntad de Dios, como el resplandor procede del fuego, corrieron el peligro igualmente grave de aceptar el mundo de Epicuro, sustituyendo únicamente la palabra causalidad con la palabra DIOS o arquitecto.
¡A cuántos y a cuán horrendos errores puede conducir la admisión de la eternidad de la materia!
Por último, prescindiendo de la improbable eternidad de la materia, ¿Quién no conoce, que el inútil afán con que aquellos doctores pretenden explicar la creación y la Trinidad por medio de ese mismo símil inexacto, corrobora mi aserto del final del párrafo anterior, esto es, que la creación es un misterio? Es preciso convencernos y confesar, que ningún mortal ha comprendido ni comprenderá como DIOS ES TRINO EN PERSONA Y UNO EN ESENCIA, ni como sacó el mundo de la nada. Podemos comprender y explicar, y en verdad comprendemos y explicamos algunas veces el nacimiento; pero la creación jamás.
Lima, 3 de febrero de 1864
MARIANO DAMASO BERAUN FUENTES
“EL UNIVERSO Y EL ATEO”
Imprenta dirigida por Adolfo Valdez.1866
1864
“EL UNIVERSO Y EL ATEO”
CAPITULO II
SI LA MATERIA FUERA ETERNA, NO HUBIERA SIDO CREADA
Para que se conozca la verdad de esta proposición, basta saber que creación es la producción de una cosa de la nada, y la eternidad la duración que no ha tenido principio ni tendrá fin. En efecto, si la materia fuera eterna, hubiera existido siempre, jamás hubiera sido nada; luego no hubiera sido creada. Al contrario, si la materia fue creada, no existió o fue nada antes de existir; luego no es eterna. Ambas consecuencias deducidas inmediatamente de las nociones de la creación y de la eternidad no pueden dejar de ser exactas: y lo son en tan alto grado y tan claramente, que cualquiera las percibirá con suma facilidad, sacando además de ellas esta otra consecuencia no menos exacta y clara, que la eternidad de la materia y su creación se excluyen mutuamente. Mas el señor Vigil en el 3ro.de sus excelentes y luminosos “Diálogos sobre la existencia de Dios y de la vida futura” dice lo contrario, esto es, que la eternidad de la materia no excluye la creación. ¿Qué debo inferir de esto? ¿Qué me he paralogizado? No: quien discurre de buena fe, puede errar muy fácilmente, pero con dificultad conocerá que yerra, y yo me hayo en este caso: estoy persuadido de la exactitud de mis consecuencias. En tal persuasión pido permiso al señor Vigil, a pesar de mi respeto a su superior inteligencia y vasta erudición, para hacer algunas reflexiones acerca de los pensamientos de su teista en el citado diálogo tercero. No pretendo entablar ni sostener con él una controversia polémica, conozco mi pequeñez; y quien conoce su pequeñez, no puede tomar la actitud marcial de los Titanes. Quizá fuera más prudente, guardando silencio, como juzgarán muchísimos; pero soy peruano y padre, y los mencionados “Diálogos” han sido dedicados a la juventud americana. Además, sé que el señor Vigil ama la verdad; y quien ama la verdad, la escucha sin disgusto, la comunica con placer.
Aun cuando no fuera fácil refutar hasta su completa aniquilación el sofisma del ateo apoyado en el axioma de la nada nada se hace, me bastaría, para no admitir la eternidad de la materia, además de las razones aducidas en la primera parte del párrafo anterior, la persuasión en que estoy, de que quien la admite no puede razonar con firmeza, al controvertir acerca de la existencia de Dios; y de que está expuesto al mismo tiempo a incurrir en gravísimos errores cuales son el politeísmo y el panteísmo: en el primero, si admite al mismo tiempo la creación; y en el segundo que en el fondo no es otra cosa que el ateísmo, si la rechaza. En verdad-----
1ro.-Si como dice el teísta, la eternidad de la materia no excluye la creación, porque Dios pudo crear desde ab eterno las cosas existentes, también Dios que es eterno pudo haber sido creado desde ab eterno por otro ser no menos eterno, este del mismo modo por otro igualmente eterno……resultando de tales creaciones muchos seres eternos o muchos dioses, esto es, el politeísmo. ¿Quién dirá que soy inexacto, o que exagero, al discurrir así? Solo quien ignore que los más de los filósofos antiguos que tenían por eterno al mundo, creían también en muchos dioses: solo quien ignore, que el genio sublime de Cicerón trató de la naturaleza de los dioses.
2do.-También puede incurrir con suma facilidad en el panteísmo quien admite la eternidad de la materia: porque admitiendo esa eternidad, admitiría también la de los agentes físicos; y podría decir, que la materia se basta con estos para la producción de todos los fenómenos de la naturaleza; puesto que el movimiento armonioso de los astros, la aparición deliciosa o aterradora de los meteoros, la revolución que incesantemente sufre nuestro globo, no son otra cosa que el resultado de la acción de esas fuerzas naturales de la materia. ¿Qué podría deducir de esto el partidario de la eternidad de la materia? Podría deducir que el universo o el gran todo se gobierna así mismo sin la intervención de ningún otro ser distinto, e incurrir así en, el panteísmo. Luego es evidente, que quien admite la eternidad de la materia está expuesto a perderse, o en el ya olvidado laberinto de la gentilidad, o en el lóbrego y abominable antro del panteísmo.
Y sí, como asegura el teísta, hay doctores cristianos que afirman que el mundo pudo existir por creación desde el ab eterno, muy viva, muy ardiente debe haber sido su fe religiosa, para no haber incurrido, como filósofos en esos errores; y, como católicos, en otros no menos graves. Respeto como el que mas las doctrinas religiosas de esos talentos admirables, de esas lumbreras del cristianismo; pero, tratándose de otra clase de ciencias, por ejemplo de las naturales estoy persuadido de que sus opiniones no deben ser aceptadas sino después de un exámen escrupuloso: para tal persuasión me basta saber, que ellos creyeron, que la tierra era plana y que por tanto no había antípodas, que el inmenso firmamento giraba alrededor del átomo que habitamos acá. No dudo que esta consideración bastará, para que no se vituperen precipitadamente mis pensamientos, para que se me escuche sin enojo.
Dice el teísta en el citado “Diálogo” 3ro., refiriéndose al parecer a los doctores cristianos: Discurren ellos sobre el supuesto de la voluntad de Dios de la cual procedía esa eternidad del mundo, como el resplandor, decían, que procede del fuego, sería también eterno, si fuese eterno el fuego. Quien sepa que la esencia de Dios no está constituída por la materia, y sí la del fuego por la luz y el calórico, calificará desde luego este símil de inexacto, comprendiendo en su consecuencia que es infundada la afirmación de haber podido existir el mundo por creación desde el ab eterno. Pero supongamos por un instante que el símil sea exacto, y razonemos sobre esa base. Como ignoro, si los mencionados doctores fueron newtonianos o cartesianos en su opinión acerca de la naturaleza de la luz me veo precisado a impugnar aquella afirmación, considerándolos ya newtonianos, ya cartesianos.
1ro.-Si creyeron como aquellos que la luz consiste en partículas sustanciales que emanan del cuerpo luminoso o ígneo, y en tal creencia dijeron que la materia procedía de la voluntad de Dios, como el resplandor procede del fuego, corrieron el grave peligro de inventar otra procesión activa que habría añadido la materia a la Trinidad, puesto que Dios no hubiera podido existir sin producir la materia, como no puede existir el fuego sin producir resplandor, resultando de esto el horrible absurdo de haber sido producida la materia, como lo fueron el Hijo y el Espíritu Santo.
2do.-Si creyeron como los cartesianos que la luz consiste en la agitación de unos globulillos que llenan el espacio absoluto causada por la agitación del cuerpo luminoso o ígneo, y en tal concepto dijeron: que la materia procedía de la voluntad de Dios, como el resplandor procede del fuego, corrieron el peligro igualmente grave de aceptar el mundo de Epicuro, sustituyendo únicamente la palabra causalidad con la palabra DIOS o arquitecto.
¡A cuántos y a cuán horrendos errores puede conducir la admisión de la eternidad de la materia!
Por último, prescindiendo de la improbable eternidad de la materia, ¿Quién no conoce, que el inútil afán con que aquellos doctores pretenden explicar la creación y la Trinidad por medio de ese mismo símil inexacto, corrobora mi aserto del final del párrafo anterior, esto es, que la creación es un misterio? Es preciso convencernos y confesar, que ningún mortal ha comprendido ni comprenderá como DIOS ES TRINO EN PERSONA Y UNO EN ESENCIA, ni como sacó el mundo de la nada. Podemos comprender y explicar, y en verdad comprendemos y explicamos algunas veces el nacimiento; pero la creación jamás.
Lima, 3 de febrero de 1864
MARIANO DAMASO BERAUN FUENTES
“EL UNIVERSO Y EL ATEO”
Imprenta dirigida por Adolfo Valdez.1866
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