Sunday, September 06, 2009

EL ELOGIO DE LA LOCURA



ERASMO DE ROTTERDAM


Erasmo de Rotterdam, el célebre humanista europeo, en "El Elogio de la Locura" o "El Encomio de la Sandez" o "El Encomio de la Estulticia" investiga una de las pasiones más comunes del ser humano: la sandez..


Analiza el séquito de la sandez y señala que está constituída por la simpleza, la embriaguez, la adulación, el amor propio, el olvido, la pereza, la voluptuosidad, la demencia, la molicie, por Morfeo y por el Como.


Para, Erasmo de Rotterdam, la sandez consiste en arrastrarse por las pasiones; señala que estamos en un mundo, “(…) en que todo lo que se hace aquí abajo entre los hombres está tocado de sandez y hecho por los sandios o para los sandios (…)” (1) (pp.62). Y, que al reino de la sandez pertenecen todas las humanas pasiones.


Erasmo de Rotterdam, tomando como referencia a Horacio, Cicerón, los estoicos, la Biblia - el Eclesiástes- y otros escritos y/o manifestaciones de los filósofos de la antigüedad, pretende demostrar que el Mundo está lleno de sandios, que la sandez es el patrimonio de todos los mortales y, que entre otras cosas, que la alegría de nuestra existencia se debe a la sandez. Y para ello, hace hablar … a la Sandez.


LA SANDEZ Y LA SABIDURIA


La Sandez dice que la sabiduría convierte en tímidas a las personas. Los sabios viven en la estrechez y la necesidad mientras que los sandios en la riqueza, son partícipes de los gobiernos y tienen las ventajas que la vida les puede dar. Para la Sandez “(…) Dos obstáculos hay que vencer para llegar al verdadero conocimiento: la timidez, que obscurece las ideas, y el temor, que exagerando el peligro aparta de las grandes empresas (…)” (pp.65), ya que, los que están más lejos de la felicidad son los que cultivan el saber. Asimismo, la Sandez , señala que: “(…) La sabiduría inoportuna es una sandez, del mismo modo que es imprudente la prudencia mal entendida (…) y es prudencia mal entendida no saber acomodarse a su época y las circunstancias (…)” (pp.67).


La Sandez dice que: “ (…)el sabio, hundido hasta el cuello entre la vetustez de sus libros, no aprende más que vanas sutilezas, mientras que el sandio, luchando en el torbellino de la vida, adquiere a mi juicio, la verdadera prudencia (…)” (pp.65).


Y, “ (…) La verdadera prudencia consiste en que el individuo se dé cuenta que es mortal y que, por tanto mejorará en no emplear más sabiduría que la estrictamente compatible con la generalidad de los hombres y hacer la vista gorda para los errores de la humanidad, si es que no quiere tomar parte en ello(…)” (pp.68).


Asimismo, la Sandez nos dice que: “ (…)todas las humanas pasiones pertenecen por completo a mi reino, porque el necio se diferencia del sabio en que aquel se deja gobernar por ellos, mientras que éste las rechaza siguiendo los dictados de la razón(…) (pp.68)


Y, “(…) Los hombres más dichosos serán los que se abstengan en absoluto relacionarse con el saber y se gobiernen según los imperativos de la naturaleza, que nunca se equivoca ni extravió a nadie (…) (pp.75)


LA SANDEZ Y LA CIENCIA


La Sandez menciona que la ciencia ha generado todas las desventuras y a los científicos se les llama demonios, que en griego significa: los que saben. Señala que : “ (…) habiéndose corrompido poco a poco el candor de la edad de oro, fueron creciendo las ciencias, que deben su origen a un genio maléfico, según habéis oído; al principio fueron pocas y escasamente cultivadas, pero después la superstición de los caldeos y la ociosa fantasía de los griegos las multiplicaron enormemente, para tortura de la inteligencia, hasta el punto de que una sola de ellas, la Gramática, basta y sobra para ser el verdugo del hombre”.(pp.74).


LA SANDEZ Y LA VERDAD


La Sandez menciona que “(…) Platón hace decir en su Banquete a Alcibíades que la verdad sólo se encuentra en el vino y en la infancia.(…)los sabios, según las palabras del mismo Eurípides, tienen dos lenguas: una que dice la verdad y otra que dice lo que le conviene(…)”(pp.79).
La Sandez nos dice que “(…) La verdad tiene como cualidad natural el agradar, siempre que no haya en ella nada ofensivo; pero este privilegio solo fue concedido por los dioses a los necios (…)”.(pp.80)


CONCLUSION


Erasmo de Rotterdam, en tono burlesco ridiculiza las pasiones humanas de los distintos integrantes de la sociedad. Todas las pasiones humanas pertenecen al reino de la sandez y a su séquito: La embriaguez (de donde nacen los filósofos, los reyes, los obispos, etc.); la simpleza (que te hace abandonar tus dogmas inflexibles, tu austera moral y te hace cometer una calaverada); el amor propio (de altivo rostro); la adulación ( de reidores ojos y que está aplaudiendo) ; el olvido ( aquella que aparece como aletargada); la pereza ( se apoya en los codos y entrelaza los dedos); la voluptuosidad ( la que está coronada con una guirnalda de rosas y que despide de su cuerpo tan dulces aromas); la demencia ( de ojos extraviados y movimientos inquietos); la molicie (de cutis impoluto y de cuerpo bien torneado); el como ( genio de los banquetes); el morfeo (preside el sueño); y otras pasiones como la chanza, la amabilidad, el disimulo, la ilusión que son las pasiones más comunes de los hombres . Y, en el caso del saber, la ciencia y la verdad no nos explica dónde hallarlas.



Mg.Sc. Faustino Beraún Barrantes
Abogado y Economista


BIBLIOGRAFIA
(1) Erasmo de Rotterdam. “El Elogio de la locura”. Edicomunicación S.A. España 1998.